Salmos 36:1-2 ¨La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos. ¨ – ¨ Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, De que su iniquidad no será hallada y aborrecida. ¨
Amados, que la paz del Señor sea con todos y seamos bendecidos. Un día más donde se renuevan las misericordias de Dios, y donde nosotros nos colocamos en una posición ventajosa para recibir las bendiciones que él puede otorgarnos cuando somos obedientes a sus mandatos. Compartamos este material por todos los medios.
El peor ciego es aquel que no quiere ver, todos conocemos ese dicho con certeza, esa expresion usada para definir a las personas que fingen que no ven, que apartan la vista de un problema que puede ser enfrentado y encarado sin dificultad. De acuerdo al texto de hoy, para las personas que saben porque su conciencia les acusa, de que estan viviendo en pecado pero segados y lisonjeados por la transgresion, estan convencidos de que no seran descubiertos, es eso lo que el texto esta diciendo, tengamos cuidado con el pecado porque el es peligroso, el ciega de tal manera que hace que nos ilusionemos al punto de creer que nunca sera descubierto, pero esta es una realidad que la biblia no aprueba, si por casualidad hemos cometido algun pecado oculto, acariciado, confesemoslo a Cristo y pidamos al Espiritu Santo que nos de sencibilidad para identificarlos en nuestras vidas, no importa cual pecado sea, inmoralidad sexual, deshonestidad, mentiras, falsedad, en fin, la lista puede ser interminable, confesemos nuestros pecados hoy al Señor para que ellos sean perdonados y podamos ser lavados y regenerados por el Espiritu Santo, recordemos el hombre solo observa la apariencia pero Dios ve el corazon, Dios sabe de todas las cuestiones y el puede perdonarnos si asi lo desearamos.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por el perdon que hoy colocas a nuestra disposición, que podamos ser perdonados y amados por ti, y que eso nos motive en nuestra caminata cristiana. Son las peticiones que en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes hacemos en esta ocasiòn.
Amén.