Habacuc 2:4 “ He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.”
Amados, que la paz del Señor este siempre con nosotros y seamos siempre bendecidos. En cierta oportunidad, cuando el profeta Habacuc meditaba sobre el futuro de la nación de Judá, el escribió ¨sobre mi guarda estare y sobre la fortaleza me presentare, vigiarei para ver que habla conmigo¨ lo gracioso fue que el señor le respondio ¨Escribe la visión que voy a darte, exprésalo de manera bien legibler sobre tablas para que pueda leer aquel que pasa corriendo, lo siguiente: El justo vivirá por la fe¨ la fe que fortalecio al profeta y a todos los habitantes de la nación en aquellos días de gran prueba es la misma que hoy sustenta al pueblo de Dios. En los mas amargos momentos, durante las mas difíciles situaciones el cristiano consigue mantener su alma sobre la fuente de luz y poder. Diariamente en Dios nuestro esperanza y animo se renovaran, el señor hara mas que cumplir las promesas que les ha hecho a los que en él han colocado su confianza, otorgándoles sabiduría en sus muchas necesidades, debemos acariciar y cultivar la fe, la cual fue testificada por los apolstoles, una fe que tome pose de las promesas de Dios, esperando por el libramiento en la ocasión adecuada y no olvidemos que la consumación de nuestra fe encontrara su cumplimiento en el famoso dia del advenimiento. Cuando cristo venga como rey de reyes y señor de saeñores, el tiempo de espera puede parecer largo, el alma puede ser afectada por las circunstancias desanimadoras pero como ocurrio con el profeta Habacuc que busco hacer valientes a los habitantes de Juda en los tiempos de apostasía, tenemos siempre que confiar en el retorno de Jesus, vivamos entonces por la fe y no nos desanimemos, continuemos por la fe porque en breve se producirá el retorno de Jesus y el pecado tendrá su fin. Vamos a clamar al señor llenos de fe, comprometidos a seguirnos preparando para ese maravilloso tiempo.
Padre de amor, ayudanos a apoderarnos de esta fe, ella cree el lo invisible y se apega a tus promesas, esta fe que soporta la espera, cuidanos siempre y alimenta nuestra esperanza. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.