7. Oración de Ana.

La paz del Señor sea con ustedes. Estos mensajes diarios forman parte de un proyecto de perfeccionamiento de las conductas para mejorar nuestra andanza por el camino a la salvación. Aquí vamos a reflexionar en un texto bíblico y extraer las aplicaciones practicas para nuestras vidas, este proyecto tiene como verso principal a Mateo 6:33.

Según el cual lo primero que debemos hacer es buscar a Dios y las demás cosas nos serán añadidas. Hoy meditaremos en la historia de Ana, quién fue la madre del profeta Samuel.

 

1 Samuel 1:19-20 ¨ Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella. ¨ – ¨ Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová. ¨

 

El texto habla sobre un levita de la familia de Coate, llamado Elcana, que habitaba en la tribu de Efraín, el vivía en Aman, una ciudad que quedaba a 19 kilómetros del tabernáculo que estaba armado en Silo, que es aquel poblado que fue la primera capital de el pueblo de Israel después de la entrada en Canaán, la tierra prometida, mucho tiempo después ese templo fue transportado para Jerusalén, o el arca y lis muebles fueron a Jerusalén donde se construyó el templo, Elcana tenía dos mujeres Ana y Penina, la poligamia era practicada en el antiguo testamento, ella era tolerada por Dios, pero todo el tiempo que las personas se envolvían en esas prácticas, ellos agarraban frutos amargos, entonces el ideal de Dios siempre fue una relación monogamia, de un hombre con una mujer. Ana significa cortesía, al paso que Penina significa de cabello abundante, como levita era natural que Elcana participará regularmente en las fiestas anuales que ocurrían en el santuario, especialmente la Pascua que era tenida como la fiesta más importante, ella celebraba la liberación del pueblo de Egipto y apuntaba hacia el Mesías, Cristo era el cordero pascal que vendría a dar su vida por nosotros. Entonces, Elcana iba a Selo para adorar al Dios verdadero, aunque sus servicios no fueren exigidos en el santuario, el igual subía para motivar a sus vecinos y dar el ejemplo correcto. Aunque este levita viviera en una sociedad impía, es evidente que el era una persona espiritual y fue en una de esas visitas al santuario, que Ana oro, lloro, clamo al Señor por un hijo. El sacerdote la agarró y le dijo a Ana que ella tendría un hijo. Pasado el debido tiempo nació Samuel, que significa oído por Dios. Nació Samuel en respuesta a la oración de Ana, oración realizada en la madrugada y luego Ana como prometió llevó a Samuel al santuario para que sirviera al Señor todos los días de su vida. Asi como Ana realizo su petición temprano, y su oración fue oída. Presentemos nuestro pedido ahora, con certeza nuestra oración será respondida.

 

OREMOS

 Padre Celestial, gracias por el ejemplo de Ana, quien con su historia nos revela la importancia de perseverar en la oración con fe, y de cumplir las promesas que te hacemos. Ayúdanos a perseverar en la oración. Son las peticiones que en nombre de Jesucristo, hacemos hoy.

 

Amén

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