Salmos 124:1 ¨ A no haber estado Jehová por nosotros, Diga ahora Israel;¨
Que la Paz de Dios sea con todos, que su misericordia se extienda sobre nosotros, una manera de alabar al Padre Celestial, es estudiando y reflexionando diariamente en su palabra, porque ella ha sido dispuesta para que perfeccionemos nuestras vidas, y brindemos un buen ejemplo de obediencia a Dios, de la misma manera que Jesús, obedeció al Padre, para que así logremos beneficiar al prójimo. Difundamos todos estos mensajes de salvación.
Todos tenemos algún tipo de testimonio para compartir, con seguridad si fuéramos a contabilizar, todos tendríamos algo para contar, en este versículo David exalta a Dios como protector, y, como libertador, aquel que ayudo a Israel en toda la peregrinación, la presencia de Cristo a nuestro lado, hace toda la diferencia, el nos libra de las tragedias, el nos da la victoria, y es muy probablemente que no tenga otro pueblo en la Biblia que haya escapado tantas veces como el pueblo de Israel, desde su salida de Egipto, pero fue Dios quien los guardo, fue Dios quien abrió el mar rojo, fue Dios quien coloco una columna de fuego en la noche, una nube para protegerlos del sol fuerte del desierto, Dios hizo milagros tras milagros, para que Israel supiera quien era su Dios, cuando pensamos hoy en el sufrimiento humano, las persecuciones, los exterminios, cuando pensamos en las atrocidades, de las cámaras de gas, del movimiento nazista, en las bombas atómicas que eliminaron naciones, percibimos que la humanidad ha experimentado mucho sufrimiento, pero el mismo Dios que libro a Israel, desea librarnos, seguramente ya nos hemos sentido liberados por Dios, muchos milagros han ocurrido en nuestras vidas, y, en las vidas de nuestros seres queridos, es Dios quien está allí cerca guardándonos y protegiéndonos, ahora la gran pregunta que debemos hacernos hoy es: ¿A quién estamos atribuyendo esos milagros?, muchas veces imaginamos que es cosa del destino, de la suerte o la atribuimos a nuestra capacidad en general, muchas veces durante la peregrinación del pueblo de Israel, ellos no se dispusieron a reconocer que Dios realizaba los milagros, en muchas ocasiones atribuían las victorias a las habilidades que ellos poseían, al poder humano, pero siempre hubo judíos piadosos, conscientes de que si no fuere por el Señor ellos serían exterminados, no se puede negar que si no fuere por el Señor, no estaríamos con vida, es Dios quien nos preserva, Dios es quien nos guarda y nos protege, por eso en este día vamos a confiar en su poder, su sabiduría, pero confiemos en el Señor.
OREMOS:
Padre Adorado, ayúdanos a entender mediante la historia sagrada, que precisamos confiar en ti, que nos capacitas para que cosas buenas acontezcan en nuestras vidas, para ser libres de la tentación y el pecado, permítenos comprender que gracias a ti somos lo que somos y vamos a seguir mejorando progresivamente. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén