Lucas 11:28 ¨Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.¨
Que la paz de Dios sea con todos, en este momento estamos siendo bendecidos con este gran conocimiento de la palabra de Dios, en estas enseñanzas aprendemos a conocer el camino mas adecuado para conseguir una mejor vida. Compartamos este mensaje, y, ayudemos a nuestro prójimo a conocer el camino de Dios, aceptando a Cristo.
Hoy corresponde hablar sobre la felicidad, todos estamos buscándola para tenerla en nuestras vidas, comúnmente los humanos la buscamos en el dinero, en los vicios, en los bienes materiales, y, demás, pero no la encontramos en ninguno de estos lugares, porque el camino seguro está: en la palabra de Dios, en tal sentido no pensemos que es el final de la búsqueda si hasta ahora, no la hemos encontrado por buscarla en el lugar equivocado, porque hoy es un día de recomienzo, un día para comprender los planes de Dios, para nuestras vidas. Cuando este versículo nos dice escuchar, se refiere a comprender, y nosotros comprendemos la palabra de Dios, cuando estudiamos constantemente estos materiales, cuando analizamos con detenimiento la biblia, y, posiblemente cuando asistimos al culto en la iglesia, puesto a que algunos escuchan y no prestan atención, eso equivale a no oír nada, entonces, partiendo de esta idea, de acuerdo al versículo, seremos felices si comprendemos y aplicamos la palabra de Dios en nuestras vidas, si procedemos con mansedumbre y sabiduría, transitando el camino de la salvación, entonces, escuchemos, comprendamos y apliquemos la palabra de Dios, para ser felices. La frase de ¨Guardar la palabra de Dios¨, quiere decir: retener, practicar, atesorar la palabra de Dios, pues si cumplimos su voluntad tendremos una vida bendecida. El verdadero camino de la felicidad, está en absolver y practicar la voluntad de Dios, las cual está contenida en su palabra, por esta razón debemos valorizar el estudio de la palabra bíblica, para conocer y aplicar la voluntad de Dios a nuestras vidas y obtener bendición. Sabiendo donde está la felicidad, aceptemos ahora mismo a Jesús, sigamos su ejemplo de obediencia a la voluntad de Dios, y mejoraran nuestras vidas. Tengamos fe.
OREMOS:
Padre Adorado, contribuye con nosotros día a día, estamos agradecidos por las bendiciones que nos has dado, y, las que nos seguirás dando, permite que alcancemos la felicidad comprendiendo y aplicando, tu palabra. Favorécenos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén