Juan 9:25 ¨Entonces él respondió y dijo: Si es pecador no lo se, una cosa se, habiendo yo estado ciego, ahora veo¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, un alimento para el alma es la palabra de Dios, muchos dejan de valorarla por vivir una rutina desordenada, o por diversos motivos, sin embargo, necesitamos nutrirnos de esta información, para conocer la voluntad de Dios y perfeccionar nuestras conductas para la eternidad. Y ya que estamos en este camino de la perfección, vamos a compartir este material con nuestro prójimo por todos los medios, así evidenciaremos nuestro amor al prójimo, además de estar colocando un aporte en la obra del Señor.
De repente la oscuridad de su vida fue disipada, de pronto el ciego comienza a descubrir un nuevo mundo con su visión, la verdad el ex ciego, descubría el mundo de los colores, de las formas, de los movimientos, conocer la cara de sus padres era un privilegio, pero inclusive ocurriendo el milagro en la vida de ese hombre, no todos vieron que Jesús era el hijo de Dios, para quien tiene una buena visión es imposible imaginar una vida sin ver, para los que usan lentes es incómodo estar sin ellos, en el tiempo de Jesús habían muchos ciegos, uno de ellos ciego de nacimiento, quien nunca había contemplado el brillo del sol, el rostro de sus padres, ni el azul del cielo, todo se resumía en una triste oscuridad, su vida no era fácil, si hoy el mundo se está organizando para los ciegos con las políticas de accesibilidad, imaginemos en aquella época donde quien nacía con alguna deficiencia era marginalizado, excluido socialmente, pero Jesús siempre vio al oprimido, y al cansado, no importaba la ceguera del hombre, Jesús lo vio, y lo hizo observar, lo sano, pero todos estaban tan enfocados en sus asuntos que no conseguían ver las maravillas que estaban aconteciendo alrededor de ellos, felizmente ese hombre de la historia que leemos, ese hombre después de su encuentro con Jesús, que le trajo la cura física y sanación espiritual, él reconoció a Jesús como hijo de Dios, el comenzó a ver a Cristo de manera diferente, primero si leemos todo el texto de este capítulo nueve, veremos como el ex ciego hablaba de un hombre llamado Jesús, luego él dijo que Jesús probablemente era un profeta, y finalmente luego de la cura él manifiesta su deseo de ser su seguidor, concluyendo que Jesús venia de Dios, y el adoro al autor del milagro, considerándolo el verdadero hijo de Dios, si Jesús toca nuestra vida hoy, ¿Nosotros actuaremos como el ex ciego?, ¿creyendo y alabando al autor del milagro, o procediendo como los Judíos que no creyeron?, veamos la vida y el mundo con los ojos de Dios, son encantadoras esas palabras, las palabras del ex ciego que al ser cuestionado por los líderes religiosos, contesto: ¨Si es pecador, no sé, solo sé que me sano¨. Jesús opero el milagro en la vida de aquel ciego, lo sano totalmente, y transformo su vida. Que Dios nos bendiga, vamos a adorarlo de todo corazón y veremos que Dios abrirá nuestra mente, nuestro corazón, nuestra visión, para que tengamos una experiencia linda con él. Dios nos bendiga.
OREMOS:
Padre Amado, así como el milagro opero en la vida de aquel ciego, así como su agradecimiento se convirtió en adoración y reconocimiento, nosotros hoy queremos reconocerte en nuestras vidas y adorarte cumpliendo tu voluntad, pues queremos ser siervos agradables a ti y poder alguna vez percibir como el milagro se presenta en nuestras vidas. Apóyanos siempre. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.