2 Corintios 5:21 ¨Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.¨
Amados, que la Paz de Dios sea con todos, y que su misericordia llene nuestros corazones. debajo del cielo todo tiene su tiempo, similares está escrito en alguno de los versículos, lo interesante es saber, que: es innecesario desesperarnos, preocuparnos, angustiarnos, hay que dejar de lado esos actos, simplemente requerimos encontrarnos con el Señor cada día, orar, obedecer, hacer su voluntad, todo esto para brindar un buen ejemplo al prójimo, que en silencio nos sigue, para alcanzar una transformación de vida, para andar por los caminos de la salvación, siguiendo a Jesús, y de esta manera poder llegar al Padre Celestial. Sigamos perseverando continuamente, compartamos este material, brindemos un buen ejemplo, y más temprano que tarde veremos Cómo se materializa la bendición de Dios en nuestras vidas.
Imaginemos la situación de un hombre, que se encuentra en un pasillo esperando sentencia, por causa de un hecho ilícito que cometió, pero recibe noticia de qué va a ser libre, por qué asumirá su pena en su lugar. No vemos casos así en este mundo, pero la justicia de Dios nos enseña esa posibilidad, una realidad donde un culpable es liberado, y, un inocente cumple la condena. En este versículo bíblico, se nos muestra que nuestra mente tiene dificultad de asimilar algo, qué va contra nuestro propio sentido de justicia, para nosotros el culpable tiene que pagar, y nadie puede hacer eso en su lugar. Mientras tanto esas palabras de Pablo nos muestran que Jesús que no cometió pecado, él recibió con mucho gusto la sentencia de los pecadores, para que nosotros los pecadores, pudiéramos disfrutar de la justicia de Dios, esas palabras resumen todo el plan de salvación de nuestra redención. Declarando absoluta impecabilidad de Cristo, porqué Jesús nunca pecó, nunca condescendió con el pecado, su sacrificio en nuestro lugar, y la liberación de nuestros pecados, ocurren por medio de su bendita gracia. La primera persona que vivenció la experiencia del Salvador, fue barrabás, este criminal tenía una sentencia para cumplir, pero cuando Poncio Pilatos el gobernador de ese lugar, le presentó al pueblo la oportunidad, de liberar a Jesús o barrabás, en la ocasión de la Pascua, la gente clamó para que barrabás fuera liberado, y pudiéramos pensar, qué es el pueblo malagradecido con la obra de Jesús, pero aún no pensemos en eso, y continuemos con la enseñanza del versículo, y cuando el inocente Jesús fue condenado, barrabás sintió en la piel, un tremendo alivio, al escapar del corredor de la muerte, por causa de la gracia de Jesús. Sabiendo que siendo culpable alguien pagaría la sentencia en su lugar. La gran verdad es que nuestra condición no es diferente a la de barrabás, todos nosotros como pecadores estamos en el corredor de la muerte, la Biblia nos dice que el salario del pecado es la muerte, Por qué el pecado nos separa de Dios, Qué es la fuente de nuestra vida. Pero con todo Jesús, asumió la muerte en nuestro lugar. en la carta a los romanos Pablo dice que: difícilmente alguien moriría por un justo, pero lo extraño es que Jesús decidió morir por culpables, por pecadores, merecedores de la muerte. aquí mismo en la carta a los romanos 5:8, está escrito: ¨Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.¨, Esa fue la mayor muestra de amor que ha existido jamás, la Biblia tampoco nos muestra después de ese episodio qué aconteció con barrabás, y realmente no importa, lo importante es saber de qué manera vamos a reaccionar, con respecto a ese importante sacrificio de Cristo. sí Jesús escogió morir por nosotros, ahora nos corresponde a nosotros vivir por él, y que por medio de este sacrificio podamos tener vida eterna.
OREMOS:
Adorado Padre, bendito sea tu nombre porque mandaste a tu hijo Jesús lugar, Ese fue un sacrificio maravilloso, ayúdanos Señor a vivir por él. a ser siervos obedientes, y que un día estemos todos reunidos en la eternidad, en tu presencia, colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.