Lucas 10:25-28 ¨ Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás. ¨
Queridos hermanos y hermanas, confiemos plenamente en Dios siempre. Recordemos que la fe sin obras, es insuficiente por sí sola. Pensemos en aquellos que tomaron acciones concretas para recibir el milagro. Sigamos el ejemplo de estos personajes y tomemos las acciones necesarias para recibir la bendición. La fe en Dios es esencial, pero también debemos tener fe en nosotros mismos. Si perseveramos con fervor cristiano, sin duda alguna, conseguiremos lo que buscamos. Meditemos sobre esta enseñanza hoy y compartámosla con otros.
Un hombre de la ley, un escriba se aproxima a Jesús para ponerlo a prueba, y, le pregunta sobre ¿Qué hará para heredar la vida eterna?, y, Jesús responde haciendo otra pregunta, ya que a él le gustaba responder de manera original, para darle sabor a la vida de sus similares, principalmente cuando él sabía que existía una segunda intención en la pregunta: ¿Que entiendes que está escrito en la ley? Y, la respuesta fue, AME AL SEÑOR SU DIOS Y AME AL PROJIMO COMO A SI MISMO, veamos que el intérprete de la ley de Dios resumió la ley en Diez mandamientos, ellos están registrados en Éxodo 20, los cuatro primeros tienen que ver con amor a Dios, no tomar el nombre de Dios en vano, amar a Dios sobre todas las cosas, no adorar a imágenes ni a esculturas, no tomar el nombre de Dios en vano, y, tomar el sábado para guardarlo, estos cuatro primeros mandamientos tienen que ver con nuestro amor a Dios, y, los otros seis hablan de nuestro amor al prójimo, honrar a padres y madres, no matar, no adulterar, no robar, no codiciar nada que pertenezca al prójimo, no mentir, o, no dar falso testimonio, entonces la respuesta del hombre fue bien dada, porque resumió la ley de Dios en el amor a Dios contemplada en los cuatro primeros mandamientos, y, el amor al prójimo contemplado en los seis mandamientos siguientes, y, felices son los que viven en armonía con la santa ley de Dios, porque el objetivo de la ley de Dios es para nuestro bien y no para nuestro mal, además nunca pudiera ser para nuestro mal, al final del día, la ley de Dios fue creada por el para reflejar su carácter, amar a Dios y amar a nuestros semejantes es la síntesis de la ley de Dios, que a su vez puede ser resumida en una palabra, la palabra es amor, consideremos esta enseñanzas, y, obremos enfocados en hacer el bien.
OREMOS
Adorado Padre Celestial, gracias por todo, en especial por este mágico momento donde con tu enseñanza amorosa impactas nuestros corazones, clamamos en estos momentos por tu inigualable ayuda para que solventemos nuestras situaciones, y, podamos de esta manera motivar al prójimo a seguir el camino de bendición. Dótanos de las cualidades necesarias para continuar colaborando en tu obra, y, agradándote. Son las peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.