Mateo 23:37-38 ¨¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! He aquí vuestra casa os es dejada desierta.¨
Amados, agradezcamos a Dios, y, declaremos que todo está bien, porque Dios siempre está con nosotros, guiándonos, y, colaborando con nosotros para que podamos tener una mejor vida, vamos a agradarle, con nuestros actos, porque Dios desea que tengamos buenos momentos, que recibamos bendiciones, y, lo agrademos. Continuemos dando un buen ejemplo al prójimo, sobre la obediencia a la voluntad de Dios. Compartamos este material, para bendecir a más personas, en todos los lugares.
Jesús estaba entrando a Jerusalén, allí permanecería algunos días hasta ser crucificado, el corazón de Cristo estaba triste, herido porque la rebeldía de su pueblo, la dureza del corazón del prójimo, lo dañaba mucho. Jesús estaba contemplando la ciudad de Jerusalén, y, la repetición refleja la tristeza de Cristo, en ese contexto el expreso las palabras contenidas en el versículo, indicando Jesús que había puesto toda su intención en ayudarlos, pero ellos lo despreciaron, lo ignoraron, y, ya esa oportunidad de recibir la ayuda presencial, iba a acabarse. Jesús estaba mirando al futuro y sabia que cerca de 40 años después de ese momento, los romanos cercarían la ciudad de Jerusalén, y, la invadirían, y, destruirían, por ese motivo, Jesús siente tristeza en el corazón, por ver a ese pueblo, y, el futuro que les esperaba. Es interesante cuando Jesús menciona que quiso promover la unión de ese pueblo entorno a él, en nuestro caso Dios ha hablado muchas veces a nuestros corazones, no ignoremos, porque precisamos unirnos a él, para que nuestras vidas sean mejores, y, podamos glorificarle de la mejor manera posible. Reaccionemos de manera correcta a este mandato de Dios. Todo mejorara, confiemos en eso.
OREMOS:
Adorado Padre, gracias por todo, contigo todo es especial, queremos que nos ayudes, a aceptar mejor tu llamado y a reaccionar de la ,manera correcta, para agradarte, y, brindar un buen ejemplo al prójimo. Colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.