Daniel 1:8 ¨ Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.¨
Padre Amado, agradecemos por tu misericordia, por tu sabiduria y estos principios eternos que tienen el potencial de transformar vidas hacia un nivel mayor de bendicion, en esta hora llenos de gozo continuamos llevando tu palabra mediante esta via, con el objeto de agradarte y glorificarte, ademas buscamos ganar almas a tus caminos para hacer de este mundo un lugar mejor.
Amados, que la paz de Dios este con todos y siempre seamos bendecidos con abundancia. Estamos manteniendo la secuencia en el estudio del libro de Daniel, anteriormente nos referimos a las ciudades de Babilonia y Jerusalén, comentamos sobre sus respectivos jefes, y en ese sentido continuamos hoy argumentando que el rey de Babilonia Nabuconosot invadió con su ejército a la ciudad de Jerusalén, se llevó cautivos a los judíos y entre esos cuatro nombre que la biblia nos trae se encuentran Daniel, Ananias, Misael y Azarias, esos jóvenes judíos eran príncipes, amaban y servían al Dios del cielo, y cuando llegaron a Babilonia ellos pasaron por una gran prueba porque les fueron ofrecidas las bebidas y comidas del rey de Babilonia , ellos como jóvenes que servían al Señor no consumían ese tipo de alimentos, pero fueron tentados a consumirlos. Entonces nosotros tenemos en este versículo la expresión de la escena en que Daniel conversa con el líder de los Eunucos para que le fuera dada una alimentación distinta y adecuada a los principios que en Jerusalén ellos seguían. Daniel paso por esa gran prueba aun siendo muy joven, pero lo que le ayudo a tener una decisión firme es que su corazón estaba convencido de que debía seguir apegado a sus principios, así podría servir a Dios a cualquier costo, este texto contempla una gran lección para todos nosotros, se refiere a que si estamos convencidos de que actuamos de la manera correcta y apegada a los mandatos de Dios, no debemos dejarnos influenciar para salir del camino de la santidad, el enemigo quiere eso y constantemente esta intentarnos desviar, pero debemos proceder con la firmeza que proviene del amor que sentimos por nuestro padre celestial, decirle no al pecado, no a las cosas que nos alejan de nuestro Dios y llevar a cabo todas las practicas cristianas. En este mismo orden de ideas, aprovechemos la oportunidad que se nos presenta en este momento y compartamos este mensaje como símbolo de amor con nuestro familiares, amigos, conocidos y demás contactos en las redes sociales, para convertirnos en reflejos del amor de Dios para con nuestro prójimo.
OREMOS:
Padre amado, sabemos que nos amas y sabes que siempre buscaremos agradarte, concédenos la fortaleza necesaria para sobreponernos a cualquier prueba u obstáculo que intente perturbar nuestra relación contigo, continua contribuyendo con nuestro bienestar para seguir reflejando al prójimo, ese amor que nos muestras cada vez. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.