Éxodo 20:4-6 “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen, Y que hago misericordia en millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos. “
Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Continuar atesorando las enseñanzas bíblicas, es un buen habito, que va a permitirnos evolucionar, es como regar una planta que cada vez, va a desarrollarse más. Cuando mantenemos alimentadas nuestras almas con la palabra de Dios, nos convertimos en mejores siervos, y, hasta damos buenos frutos, al brindar a otros el buen ejemplo, para que sigan el camino de la salvación. Continuemos este camino, así agradaremos a Dios.
Estos versos forman parte de los diez mandamientos, de forma más especifica estas palabras del texto bíblico, son la presentación del segundo mandamiento de la ley de Dios, donde Dios ordena, que no hagamos imágenes, ni escultura, ni prestemos culto a esas imágenes, adorar criatura, en lugar de adorar al creador, es una práctica que permanece lamentablemente hasta los días de hoy, mientras tanto, Dios conforme está escrito, es un Dios, celoso, y, no divide su gloria con nadie, el es el único digno de ser adorado, al final del verso cinco, que encabeza este material, está escrito que Dios visita la inequidad de los padres en los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, entonces., eso quiere decir que ¿Dios pena a los hijos por causa de los padres?, eso no es asi, porque en el libro de Ezequiel 18, Dios deja claro que una persona no es castigada por los errores de otra, cuando alguien nace no recibe la lista de castigos, que heredo, de sus antepasados, cada persona es responsable por sus actos, con todo el verso dice que Dios visita la inequidad, de aquellos que lo odian ¿Qué seria eso?. Es imposible escapar por completo de las consecuencias del pecado, los malos hábitos, transmitidos por generaciones anteriores, acaban perjudicando a sus descendientes, hasta la tercera y cuarta generación, mientras tanto, eso no muestra una actitud vengativa de Dios, pero simplemente presenta, que el resultado del pecado trae consecuencias no solo para el individuo, sino también para quienes vienen después de él. Analizando la parte final del verso seis, vemos que Dios hace misericordia hasta mil generaciones, ese mil quiere decir que la misericordia de Dios es completas, total, respecto a aquellos que lo aman y guardan sus mandamientos, mil generaciones son bendecidas mediante la actuación de aquel que escoge ser fiel al Señor. Seamos fieles.
OREMOS:
Padre Amado, gracias por tanto, queremos serte fieles, y, que por medio de nosotros mil generaciones sean bendecidas con tu misericordia, nosotros queremos cumplir tu voluntad como lo hicieron tantos héroes bíblicos, y, tuvieron tu favor. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen