28 de Septiembre: Ingratitud

Lucas 17:17 ¨ Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¨

 

Amados, la paz del Señor sea con todos. Es una maravilla estar aquí reunidos, gracias a Dios, por permitirnos tomar a diario de este alimento espiritual, y, estar atentos ante todo intento del enemigo, para tentarnos, y, sacarnos del camino de Dios. Seamos sabios, quién es sabio, mira el pecado, y, se aleja, así lo dice proverbios, tengo una actitud inteligente por demás,  no podemos tomar riesgos innecesarios, precisamos no exponernos el daño, porqué la idea es que sigamos brillando con la bondad que nos caracteriza, y, al mismo tiempo brindemos ejemplos de obediencia. En este exacto momento, precisamos compartir este material, para llevar un mensaje esperanzador a todo nuestro prójimo, y, también a aquellas almas, que se encuentran perdidas, en un mundo de pecado. Compartamos este material,  esto es una buena obra, agradable a Dios.

 

 

Este texto bíblico que realizamos hoy, contiene una idea impresionante, y, debemos digerirlo con detenimiento, para poder extraer todo el conocimiento que podamos sobre estas aleccionadoras experiencias. El versículo de hoy, es parte de una historia donde Jesús opera una sanación en favor de 10 hombres leprosos, que clamaron a él, mientras Jesús pasaba entre Samaria y Galilea, la bondad de Jesús, lo movió a hacer esa sanación, pero sin embargo, a la hora de agradecer, solo uno de los hombres, agradeció tal gesto de amor. Probablemente, hayamos ya experimentado el amargo sabor de la ingratitud, sin embargo, es preciso endulzar ese trago amargo, recordando que Jesús también experimento en carne propia la ingratitud, y, se sintió horrible esa experiencia, pero lo importante, es que él le resto importancia a ese tema, y, en seguida, incluso al sanado que le había agradecido, le ordeno que se fuera, pues, la ingratitud es algo inesperado, que puede causarnos mal estado de animo, pero no hay quye dejarse llevar por esas emociones, que caracterizan a las personas que rechazan a Dios. Por tanto, según lo anterior, debemos ser agradecidos en todo momento, con quienes nos favorezcan de alguna manera, y, también, tener cuidado con las personas a quienes favorecemos, porque no todo aquel que nos ruega ayuda, merece recibirla, tenemos que tener cuidado, para no favorecer a quien no lo merezca, y, al mismo tiempo, obedecer al máximo a la voluntad de Dios, para mostrarnos como personas merecedoras de su favor. Por último, si volvemos a encontrarnos experimentando ese indeseable sabor de la ingratitud, dejémoslo pasar, resteémosle importancia, pero esa ingratitud, ya es motivo para convertirnos en ganadores, al alejarnos totalmente del lugar, o, persona que nos hizo vivir esa experiencia dañina. Vamos a enfocarnos en hacer el bien, y, agradar a nuestro Dios, en la vida hay muchas cosas lindas y brillantes, que no pierden valor por causa de una futilidad como la ingratitud.

 

 

OREMOS:

 

Padre Amado, gracias por este toque de amor que nos das, tus orientaciones nos fortalecen, y, nos llevan a ser mejores siervos,  para agradarte, y, a la vez, llevar a más almas a tus caminos.  Así como llenaste de dones a tantos Héroes bíblicos,  favorécenos a nosotros de la manera apropiada,  para poder hacer lo necesario, y agradarte siempre. Contribuye con nosotros. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amén.

Dejar una contestacion