28 de Julio: Unidos en adoración

Mateo 18:20 ¨Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.¨

 

Amados, sepamos que Dios nos está acariciando ahora mismo, llenando nuestros pensamientos de buenas ideas, para que tengamos una vida mejor, y, esas cosas nos permiten brindar un ejemplo correcto al prójimo, sobre la obediencia que necesariamente hay que tener a la voluntad de Dios, cumplamos nuestra misión, y, seamos obedientes. Compartamos este mensaje, para ayudar así, a quienes lo conozcan.

 

 

Sobre todo en los momentos, donde hay pocos asistentes a la iglesia, los días en que hay menos gente en el culto, los hermanos acostumbran a leer este verso, que encabeza este material, para animarse, y, motivarse, a continuar en el camino a la fe. Aunque seamos pocos los que estemos reunidos para adorar a Dios, el siempre va a estar allí, porque cada vez que los hijos de Dios se reúnen para alabarlo, así sean pocos, pero si la adoración es verdadera, Dios está allí, en medio de ellos. Sin embargo, solo existe adoración verdadera, cuando hay una conexión fuerte, e, intima con Dios, todos somos capaces de conseguir esa conexión, con una práctica de una vida de obediencia total a sus mandatos, y, si continuamente nos habituamos a esto, sencillamente, vamos a alcanzar su favor, así, estando reunidos lo lograremos conseguir, y, también cuando adoremos de manera individual. Varias son las historias, de personas que consiguieron esta cuestión, Moisés, David, y, otros, hablaron con Dios, hoy nosotros podemos hablar con Dios, cuando tenemos una práctica continua de la obediencia a sus mandatos, cumplamos a toda hora los designios de Dios, rodo valdrá la pena.  Y, así reunidos, o, hasta de manera individual, podremos adorar a Dios, y, con seguridad contaremos con su presencia.

 

 

 

OREMOS:

 

Adorado Padre, es un placer formar parte de este grupo de genuinos siervos tuyos, sigue ayudándonos a progresar, a cumplir tus mandatos, para hacer tu voluntad y agradarte. Colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amén.

Dejar una contestacion