Efesios 4:32 ¨Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.¨
Padre querido, llenos de júbilo por ser tomados en cuenta hoy, para escudriñar el conocimiento maravilloso que nos ofreces en tu palabra, agradecemos la oportunidad, esperando hacer uso apropiado de esta capacidad para llevar tu expresión a todos los lugares, pedimos que bendigas este material para que sea útil a tus fines evangelizadores, sirviendo de símbolo para agradarte, alabarte y glorificarte.
Amados, existe una conducta que esta afectando nuestro desempeño en la obra de Dios, causando fisuras en nuestro entorno, a la luz de ello, debemos recordar que nuestro fin principal es el de agradar al padre, porque la obediencia es la base del éxito en nuestra comunión con Dios, en ese sentido es necesario quitarse el orgullo, incluyendo esos deseos mundanos de restituir la ofensa y simplemente perdonar, como nosotros ya hemos sido perdonados de todo pecado por concesión de Dios en Jesús. El versículo de hoy, se refiere a uno de los principales deberes del cristianismo, quizá el mas importante para cumplir con el mandato de amar al prójimo como a nosotros mismos, donde se nos exhorta a apartar la amargura y emociones dañinas de nuestros corazones, esas que nos apartan del camino a la salvación, enfocándonos en inclinarnos a hacer florecer esa cualidad de compadecernos con el prójimo, ofrecerles nuestra ayuda, minimizando los efectos que pueda producir el pecado y otorgando el perdón, concediéndolo sinceramente con los brazos abiertos, porque de esa manera estaremos honrando los mandatos de nuestro padre celestial y preparándonos para la lluvia de bendiciones que esta por derramarse en nuestras vidas.
OREMOS:
Padre nuestro, reconocemos tu omnipotencia y omnisciencia, agradecemos por todo lo que nos otorgas, nos arrepentimos por los errores cometidos, prometiendo mejorar nuestra manera de pensar para ser útiles cada vez más a tu obra, ayúdanos a no flaquear en el intento de agradarte. Peticiones que te hacemos en el nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.
INTERACTUEMOS:
Teniendo conocimiento de la enseñanza expresada en la Biblia sobre el punto en cuestión, cuéntenos lo siguiente:
¿Qué beneficio le trae aplicar esta palabra a su vida?
¿Cree que este conocimiento pudiera contribuir a mejorar sus andanzas por el camino de Dios?
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