Zacarias 13:6 ¨ Y le preguntarán: ¿Qué heridas son estas en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos.¨
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, es inimaginable que busquemos ayudar al prójimo, incluso llevar el mensaje a sus casas y como resultado recibamos humillaciones, heridas, malos tratos todo por fruto de la incomprensión de algunos pocos. En materia de amistad nunca esperamos ese tipo de reacciones que nos destruyen, solo esperamos cosas buenas. En el versículo de hoy, Jesucristo es dañado por sus amigos, el vino a ayudarnos sin embargo recibió reacciones distintas a las esperadas. Esas son las heridas que nosotros promovemos en Jesús, en la carne y su corazón, todo eso él lo vivió por nosotros, porque ese era el camino para que un día pudiéramos vivir en amor, por eso el dice que preparara un lugar y luego regresara a buscarnos para que donde el este nosotros también estemos, esa es la voluntad de Dios, un amor incondicional, un amor dispensado a pesar de malos tratos ofrecidos en respuesta. De manera tal que valoricemos el sacrificio de Jesus, busquémosle, aceptemos la salvación y vivamos conforme a su voluntad.
OREMOS:
Padre adorado, tú conoces todo sobre nosotros, perdona nuestros pecados y ofensas, calma aquellas pasiones que nos alteran, permítenos orar continuamente actuando según tus mandatos, para recibir todo aquello que nos prometes y esperamos, ayúdanos a desarrollar intimidad contigo, de manera que coordines nuestras acciones, reacciones y sensaciones para que estas se apeguen a tus mandatos.. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen