Lucas 18:7-8 “¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? “
Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Es un placer estar reunidos aquí para estudiar la palabra de Dios, este hábito hermoso cambiarán nuestras vidas, y, nos hará prosperar en todos los caminos, lo importante es que reconozcamos a Dios en todo momento, y de resto todo vendrá por añadidura. Compartamos este material para gloria de Dios, para extender su mensaje, y, llevar más almas a sus caminos.
Las palabras indicadas en el versículo anterior, fueron dichas por Jesús después de haber contado una pequeña parábola, y el objetivo de esta parábola está explícito en el inicio del capítulo 18 del libro de Lucas, el objetivo de esa pequeña parábola era revelarnos que debemos orar sin desanimarnos, según esta parábola un juez qué era un hombre malo, y según la historia una viuda lo buscaba diciéndole ¨juzga mi causa¨, pero él la ignoraba por completo, sin embargo, la viuda insistía, entonces cierto día el juez dijo: ¨ esa viuda se la pasa molestándome, voy a juzgar su causa¨, en ese contexto fue Jesús dijo las palabras contenidas, en texto bíblico que encabeza este material, Y entonces queda la pregunta la cual Jesús dice: ¨ ¿será que cuando el hijo del hombre venga a la tierra encontrará a personas con fe?¨, sin embargo, debemos saber que vivimos en un mundo Injusto y malo, nuestra seguridad es saber que allá en el cielo hay un Dios que todo lo ve y todo lo sabe, en el tiempo Exacto dice Jesús que él hará justicia en favor de aquellos que esperan por él, en tal sentido si estamos pasando por alguna injusticia, tengamos calma, Dios nos ha capacitado para poder manejarlo todo, él va a ser con certeza algo en nuestro favor sí somos fieles y obedientes a su mandato, no nos desesperemos, no perdamos la cabeza. Procedamos con calma, todo va a solucionarse en el momento exacto Dios está preparando algo inmensamente bendecidor para nosotros. Observando todo lo dicho anteriormente precisamos obedecer a la voluntad de Dios y él hará por nosotros cosas impresionantes.
OREMOS
Amado Padre, hoy venimos a ti para agradecerte por tu palabra hermosa, por esa gran motivación que nos transmites al escucharte con el corazón, y, leerte con la vista, gracias por darnos la certeza de que está obrando por nosotros, llénanos de sabiduría, para poder cumplir tu voluntad de la manera en que lo deseas. Apóyanos siempre. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesús. Y, agradecemos, pues sabemos que vas a obrar en nuestro favor.
Amén.