27 de Febrero: De la prisión al trono

Génesis 39:22-23 “Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía.  –No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba.  

 

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la calma de la espera en Dios es un maravilloso sentimiento, que permite que transcurra el tiempo para que nuestro Padre Celestial trabaje en forma silenciosa y muy enfocada para proveernos de una solución completa, que traiga bendiciones a nuestras vidas. En estos días hemos estudiado parte de la historia de José, el hijo de Jacob, quien fue vendido como esclavo, luego tentado por la mujer de Potifa, posteriormente fue acusado injustamente, llevado a prisión, cumplido la pena, pero nunca había roto el vínculo con Dios, él evitó caer en tentaciones, solo para mantener el lazo con Dios. José hizo su parte y como consecuencia, recibió lo bueno, en este momento nosotros debemos hacer nuestra parte compartiendo este material en nuestras redes sociales y llevarlo lo mas lejos posible para asi llevar almas a los caminos del Señor.

 

 

La fidelidad, esta cualidad estaba bastante arraigada en José, él era fiel a Dios, porque en su creador confiaba, y como resultado de esa confianza su vida cambio de agua para vino. Lo interesante de los versículos que inician este material, es que en aquel momento José no entendía donde, ni porque estaba en ese sitio, la razón por la cual había ocurrido lo que ocurrió, ni la razón por la cual se sentía de aquella manera, pero aun así él confiaba, porque cuando Dios parece estar en silencio, es porque está componiendo la música más linda que nuestros oídos hayan escuchado, y eso fue lo que ocurrió en la historia de José, fue en aquella prisión donde tiempos después el conoció a las personas cercanas al faraón, el interpreto el sueño de aquellos hombres, y cuando el faraón tenía un sueño, José lo interpreto, y así logro convertirse en gobernador de Egipto, y libertando a su familia del hambre, pero ¿cómo podía haber hecho eso siendo simplemente un esclavo?, las cosas que ocurren en nuestras vidas tienen una razón de ser, todo está previsto en el plan de Dios, y todo nos hace mejorar,  continuemos alabando al Señor en la abundancia y en la escasez, en el desierto de Egipto y en Canaán, la historia de José es extraordinaria, percibimos como Dios miró mucho más allá de lo que José podía ver, Dios mira mucho más allá de lo que podemos mirar por tanto, recordemos que cuando Dios parece estar en silencio, es que está trabajando para nosotros, para darnos la mejor bendición.

 

OREMOS:

 

Padre querido, gracias por tu forma de premiar nuestra fidelidad, gracias por todas las cosas que nos otorgas, nosotros deseamos cumplir tus mandatos y hacer realidad tu voluntad en nuestras vidas, para ser siervos agradables a ti y merecedores de tus dadivas. Ayúdanos siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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