Genesis 1:1 ¨ En el principio creó Dios los cielos y la tierra.¨
La paz del Señor colme nuestras vidas y las bendiciones sean mayores cada vez. Hoy señor, considera este texto como una obra de alabanza a tu reinado eterno, permite encaminar a las personas a mejorar notablemente sus pasos en el camino hacia la obra del bien. Bendice este mensaje para que llegue por la obra de nuestros lectores quienes comparten este material por sus redes sociales, a mas personas y lugares para poder cumplir con los fines evangelizadores previsto en la escritura bíblica.
Amados, Dios nos otorgó libre albedrío, por tal motivo podemos tomar nuestras decisiones, nuestro padre nos respetara, pero el con amor nos instruye para que los resultados de nuestras acciones sean de bendición, así el sabio percibe el mal y se aparta de él. Notemos que al inicio del año creamos nuestra lista de propósitos para cumplir en esos doce meses, aunque generalmente incumplimos estos regímenes la mayoría de las veces al inicio mismo de la implementación de estas medidas, esta falta de constancia esta fundamentada en que han sido planes en los cuales no hemos considerado a Dios, consiguiendo que tales actos no le sean agradables o que quizá no sean bendecidos por él. En el versículo de hoy se nos indica que si queremos conseguir algo debemos crearlo a partir de la fe en nuestro padre celestial, Dios nos otorgo la capacidad para crear cosas nuevas, e ir por otros caminos que persigan agradarle, que crezcamos en bondad, que nuestras acciones sean reflejo del amor del cual nos provee cada día, que cada vez seamos bendición para mas personas, que ganemos almas para los caminos de nuestro padre. Nuestras buenas obras son importantes para Dios, el las considera y nos prepara mayores bendiciones. En tal sentido nuestro propósito único y fundamental de siempre debe ser seguir el ejemplo de Jesús, para dignificar el nombre del padre. Dios nos ama, el quiere que tengamos muchas victorias en nuestras vidas, así que trabajemos nuestra conexión íntima con Dios, oremos contantemente, el nos va a direccionar para obtener mayores bendiciones.
OREMOS:
Padre de bondad, entregamos nuestras vidas en tus manos, condúcenos en todo momento a tomar las mejores decisiones, que seamos sabios para buscarte y tener una conexión intima contigo, para que dignifiquemos tu nombre y recibamos grandes dadivas. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.