Romanos 2:7 ¨ vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,¨
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, la palabra de Dios hace gran diferencia en nuestra vida, eso lo podemos percibir en nuestras conductas apegadas a la bondad, lamentablemente existen personas que en cualquier entorno, sea laboral, relacional, entre otros, quienes al tener una oportunidad persiguen dañar en lugar de ayudar, incluso aquellos que ayudan a medias procurando un beneficio, la verdadera generosidad de un cristiano consiste en ayudar de manera excelente a aquel que nos causó daño e indudablemente estaremos actuando conforme al mandato de Dios, pagando con bien al mal causado. En el versículo de hoy indica que la perseverancia en la obra de bondad, en la utilización de las buenas formas encaminadas a buscar el bienestar común, nos colocan en un nivel superior, el mundo tiene sed de personas así, de hombres y mujeres que estén por encima de las mezquindades, que le den un elogio a aquellos que hablan mal de ellos, en ese tipo de actitudes de respuesta se nota la presencia de Dios en la vida de una persona. Acá con este tipo de materiales se busca proyectar una manera de actuar diferente a las que comúnmente se desarrollan y causan malestar, queriendo que el individuo siga el camino de la buena obra.
OREMOS:
Padre adorado, tu conoces todo sobre nosotros, perdona nuestros pecados y ofensas, calma aquellas pasiones que nos alteran, permítenos orar continuamente actuando según tus mandatos, para recibir todo aquello que nos prometes y esperamos, Ayudanos a que podamos vivir obedientes a tus mandatos, practicando la fe. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen