La paz de Dios sea con todos nosotros. Cada día es una nueva oportunidad para aprender más sobre la palabra de Dios, felicitaciones por continuar tomándose el tiempo para esta breve reflexión, hoy veremos cuanto ama Jesús a los niños, y cómo los cuida. No debemos pensar que porque son más jóvenes no son una prioridad, siempre debemos tratarlos bien como Jesús los trató, inclusive tratar bien a todas las personas con quienes interactuemos a cada instante.
Marcos 10:13-14
¨Y le presentaban niños para que los tocase, pero los discípulos reprendían a los que los presentaban.¨ – ¨Y viéndolo Jesús, se indignó y les dijo: Dejad a los niños venir a mí y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de Dios.¨
En aquellos tiempos era costumbre llevar a los niños a un rabino para que fueran bendecidos, por eso algunas madres le llevaron a sus hijos a Jesús para que les concediera bendición, sin embargo, los discípulos lo vieron como una pérdida de tiempo, después de todo Jesús tenía una gran tarea que hacer que era predicar el evangelio, y esto sería una interrupción innecesaria en el trabajo que se estaba haciendo, pero Jesús se indignó por la actitud de los discípulos, y les dijo: «dejad venir a mí a los niños y no se lo prohíban porque así es el reino de los cielos». Jesús amaba a los niños, amaba a los corazones sinceros, y los niños notaron en Jesús un amor inmenso, y Jesús al notar esto, no pudo ignorarlo, entonces decidió predicar la palabra de Dios, con un lenguaje que ellos pidieran comprender, así que Jesús utilizó un lenguaje sencillo y simple, utilizando hechos de la naturaleza para explicar las enseñanzas, esta palabras de Jesús, también se aplican a nosotros, tenemos que dejar que nuestros hijos, conozcan sobre Jesús, y en lugar de impedírselos, debemos alentarlos a hacerlo. La invitación de hoy es: creemos las condiciones para que nuestros hijos y los niños en general conozcan más de Dios, incluso que todas las personas posibles conozcan de Dios.
OREMOS:
Padre Celestial, venimos hoy a ti para agradecerte por tu enseñanza, según la cual precisamos alentar a nuestros hijos y a los niños en general a crear una relación contigo. Ayúdanos a cumplir tu voluntad. Así pedimos en nombre de Jesucristo.
Amén.