Romanos 7:18-19 ¨ Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.¨-¨Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.¨
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, como resultado de la falta de conocimiento, suele ser fácil caer ante la tentación y cometer pecado, por tanto es útil estudiar la escritura bíblica para librarnos de las consecuencias negativas que producen los actos pecaminosos. En los versículos bajo estudio, el apóstol Pablo, tenía una visión clara de quien el era, decía que en el no moró el bien, porque queriendo hacer el bien ejecutaba el mal indeseado, esa es la experiencia de todo ser humano en la tierra, de que no hay un justo ni siquiera, porque todos somos pecadores, todos cometemos fallas, errores y actos indebidos, lastimamos a personas a quienes amamos, porque fuimos esclavizados por el pecado, es por eso que Jesucristo apareció entre nosotros para librarnos del pecado, construir un puente entre Dios y la humanidad, justificándonos con su sacrificio en la cruz, de esa manera él pudo vencer donde nosotros somos incapaces de hacerlo. Por esa razón podemos acercarnos a Jesús como nuestro intercesor ante el padre, quien dio un importante ejemplo de conducta, donde se mostraron cualidades de valor como la fe, la misericordia y otras fundamentales para mantener un vínculo perfecto con nuestro creador.
OREMOS:
Padre adorado, tu conoces todo sobre nosotros, perdona nuestros pecados y ofensas, calma aquellas pasiones que nos alteran, permítenos orar continuamente actuando según tus mandatos, para recibir todo aquello que nos prometes y esperamos, Ayúdanos a que nuestro corazón pertenezca a ti solamente y podamos desarrollar con firmeza todos los mandatos que en tu palabra nos dejas. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen