Lucas 7:6-7 ¨ Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano.¨
Amados que la Paz de Dios sea con todos. Saludos cordiales, es un placer reunirnos en este cálido refugio web, para alimentar nuestra espiritualidad, esforcémonos por entrar por la puerta estrecha. La fe y la perseverancia deben ser constantes en la manera de ser del pueblo cristiano. Busquemos las bendiciones, las oportunidades se han presentado, y, por falta de interés las desaprovechamos. PROCEDAMOS CORRECTAMENTE. Y. COJAMOS ESE MILAGRO. Difundamos este material.
Este pasaje bíblico es hermoso, nos habla acerca de la historia de un amo, que quería mucho a su sirviente, pero ese sirviente había caído en una enfermedad desesperadora, ellos intentaron diversas cuestiones para obtener cura, pero ninguna había sido efectiva, ninguna había funcionado, y, el siervo estaba desesperado, sin embargo, el amo, había oído del poder de Jesús, y, como este amo era un funcionario del ejercito de aquel pueblo, no tuvo dificultad para poder encontrarse a Jesús, y, acercarse al maestro, para solicitarle su ayuda, entonces, dejo a su siervo en casa, con algunos colaboradores, y, la fe de este funcionario público, lo llevo a hablar con Jesús, ese día nuestro salvador se alegró mucho por ver a un centurión romano, un hombre que vivía en un contexto totalmente idolatra, revelando con acciones la verdadera fe en el poder curativo de Jesús, cuando a Jesús le comentaron sobre que lo buscaba un centurión, le dijeron ¨Atiéndalo maestro, él es un buen hombre, es digno, el construyo nuestra sinagoga, el merece ser ayudado, el es amigo del pueblo¨, en ese momento Jesús se dispuso a encontrarse con ese centurión, y, en eso los amigos del centurión le llevaron un mensaje a Jesús, ¨ Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo ¨, así mientras la gente decía que el centurión era digno, este hombre era humilde, mostraba un corazón sincero, con una fe inquebrantable, pero con algún temor, y, en el mensaje le dijo ¨ pero di la palabra, y mi siervo será sano.¨, porque yo tengo como centurión, tengo siervos y ordeno a mis siervos y ellos hacen, así que Jesús dijo en Lucas 7:9 ¨ Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.¨, y, cuando el centurión regreso a su casa, el siervo estaba curado por el poder de Dios, Jesus quedo feliz en ese tiempo. Y con esta historia, vemos la necesidad de perseverar en la fe, en mostrar humildad, un corazón sincero, perseverar por cualquier medio agradable al Señor, para alcanzar bendición. Procedamos bien, todo eso esta siendo valorado por el Padre Celestial.
OREMOS
Padre Querido, concédenos un corazón cada vez más sensible, más flexible, y, accesible a tu palabra, para que te recibamos, te amemos de todo corazón, y, podamos cumplir tu voluntad. Contribuye con nosotros. Son peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén