Marcos 9:31 ¨ Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día. ¨
La paz del Señor sea con ustedes. Gracias por estar reunidos aquí, para meditar sobre el texto bíblico, esta práctica cotidiana hará la diferencia en nuestra manera de proceder ante las situaciones que diariamente se nos presentan, manteniendo la calma, procediendo con paz y amor para cumplir la voluntad de Dios, y en resumen, para bendecir la vida de otros con palabras de esperanza, que Dios desea que nosotros llevemos a nuestros semejantes, para que conozcan de los caminos de salvación. Tengamos presente la enseñanza dada por Jesús en Mateo 6:33
¨ Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. ¨
En ocasiones, surgen obstáculos en nuestras vidas que nos llevan a la frustración, al desespero, y hasta al deseo de desistir o ¨Tirar la toalla¨, eso es común. Los mismos discípulos de Jesús, sintieron el deseo de desistir de todo, y eso que vivieron con Jesús durante aproximadamente tres años. El día en que Jesús fue crucificado, los discípulos quedaron sin suelo, totalmente perdidos y confundidos, quedaron sin esperanza, porque la verdad muchos miraban a Jesús no como un líder religioso, sino como un político que en la visión de ellos vendría a libertarlos a ellos y su pueblo del yugo romano, ellos habían abandonado todo para seguirlo, habían dedicado los ultimo tres años de sus vidas para hacer la obra de él, y en ese momento vieron todo perdido porque él estaba muerto, pero eso no debió ocurrir con ellos. En el texto bíblico, que encabeza este material, Jesús les había dicho a los discípulos que el seria muerto, pero que resucitaría, al tercer día, entonces ellos sabían que Jesús moriría, pero también se les dijo que Jesús resucitaría al tercer día, ellos se sintieron así, porque cuando los momentos de crisis llegan, nos olvidamos de la promesa de Dios, y hoy quizá estemos pasando por alguna crisis, puede ser cualquier crisis, pero en el momento que todo se ve oscuro, que no vemos una salida es que debemos apegarnos a las promesas de Dios, nunca olvidemos de las promesas que Dios hace, porque el siempre cumplirá. Confiemos en que ellas se harán realidad en nuestras vidas, porque Dios nos ama, a tal punto de que entrego a su hijo para morir por nosotros, pero él no está muerto, el resucito, venció a la muerte y quiere hoy compartir esa capacidad de vencer con nosotros.
OREMOS:
Padre Celestial, contribuye con nosotros para poder apegarnos a tus promesas en todo momento, especialmente en los tiempos de crisis, queremos ser bendecidos para bendecir a nuestro prójimo, gracias por tus promesas. Ayúdanos siempre. Son las peticiones que en nombre de Jesucristo, hacemos hoy.
Amen.