2 Corintios 3:2-3 ¨Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;¨-¨siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.¨
Padre Adorado, edifica nuestra fe, pues por la fe en tu hijo Jesús, llegaremos a ti. Extiende tu bendición sobre este material para que sirva de semilla que contribuya a transformarse en planta dadora de frutos, cautivando los corazones de las personas que hoy nos nutrimos de tu enseñanza.
Amados, saben que desagradamos al padre mostrando esa conducta desajustada a los lineamientos fijados por el, hasta en las mas mínimas cosas como andar descuidados en el aspecto personal u otros malos hábitos por el estilo. Según establece el versículo, nosotros somos muestras de la gracia de Dios, somos unas cartas vivas que debemos proyectar con nuestras manifestaciones el ejemplo de conducta que Dios espera, empleemos la carta del amor en todos nuestros actos, prediquemos de una forma novedosa implementando más actos de benignidad y menos palabras, pues lo que nos garantiza la dadiva más allá de la predica es la realización de la buena obra, cuando practicamos la misericordia, compasión y los demas dones del espíritu santo.
OREMOS:
Dios y padre nuestro, aun conociendo el hecho de que nos ves con piedad y misericordia, amándonos en toda circunstancia, ayúdanos a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, siendo libres de rencores y sentimientos dañinos que logran destruir la convivencia humana, permítenos esparcir el ejemplo de conducta que deseas para practicar la buena obra, logrando predicar con el ejemplo más allá de la oratoria. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen