Hebreos 11:13-14 ¨ En la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, creyéndolo y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria,¨
Amados que la Paz de Dios sea con todos. Es difícil sanar cuando no hay fe en nuestras vidas, por tanto, para tener la fe en la palabra, precisamos estar atentos como diariamente estamos, a su estudio, y, aplicación. Dios puede hacer que todo sea más fácil, vamos a aceptar seguir el camino de Cristo, y, llegaremos al Padre. Compartamos este material.
Lo interesante es que el autor de este libro de Hebreos, después de citar a varios hombres y mujeres, que pasaron por dificultades y problemas, que superaron por medio de la perseverancia, obteniendo victoria, después de nombrarlos a todos, expresa que todos murieron en la fe, ellos no obtuvieron las promesas, no vieron la primera venida de Cristo, no vivieron para ver al Mesías, ellos no alcanzaron la promesa de la vida eterna, que nosotros tampoco hemos alcanzado, pero el texto bíblico dice que aunque no hayan obtenido las promesas, vieron las de lejos y se alegraron con ellas, confesando que eran extranjeros y peregrinos en la tierra, ellos estaban aquí, pero no eran de aquí, porque como dice el texto, los que hablan de ese modo, manifiestan estar buscando una patria, y, esa es una patria celestial, esas lindas palabras nos motivan a buscar una visión de nuestras vidas, como una jornada temporaria, cuyo objetivo final es alcanzar el reino de Dios, visualicemos por un momento, como cambiaria nuestra perspectiva, si realmente considerásemos cada día como un paso adicional en nuestra jornada espiritual, liberarse de las preocupaciones de este mundo, permitiría vivir con un propósito más elevado centrado en los valores eternos y en la realización de la voluntad de Dios, adensas Dios no solo nos llamó para caminar en dirección a un camino exacto, que es el camino celestial, pero él nos guía, y, nos acompaña, en cada etapa del camino, su presencia nos garantiza, que no viajamos solos, y, que nuestras luchas y desafíos, son parte de un plan para moldearnos y fortalecernos espiritualmente, en esta jornada debemos colocar a Dios en primer lugar, así vamos muy lejos, asi vamos a alcanzar la eternidad, vamos a pedirle a Dios que en esta jornada, que sea nuestro guía y protector, y, asi como esos hombres y mujeres, que vivieron, y, murieron en la fe, confiando en las promesas de Dios, que vivamos de esa manera, y, si morimos antes de la segunda venida de Cristo, que muramos como ellos lo hicieron, en la certeza de que ni la muerte puede separarnos del amor de Dios, que está en Jesucristo, en la certeza de que cuando Cristo venga, los que vivieron y murieron confiando en él, serán resucitados para vida eterna, y, los vivos serán transformados. Todo esto está escrito, y, va a cumplirse. Vivamos movidos por la esperanza.
OREMOS
Padre Querido, venimos hoy a ti para pedirte tu ayuda pues necesitamos mejorar en nuestra fe, concédenos la misma fe, que le concediste a tus siervos en el pasado, para que creamos en tus promesas así no las alcancemos, concédenos esa fe genuina. Contribuye con nosotros. Son peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén