Marcos 7:37 ¨ Y en gran manera se maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar.¨
Padre celestial, en esta hora te damos gracias por la oportunidad que nos otorgas de poder compartir, adorando tu nombre para tu gloria, padre te pedimos que nos expreses la enseñanza de bendición que en este momento va a nutrirnos. Coloca tu bendición en la palabra del texto para que transmita el conocimiento apropiado para la salvación de tu prójimo. Bendice la vida de cada uno de nosotros que cumplimos con obediencia tu palabra y compartimos tu mensaje en todo momento.
Amados, Dios habla con nosotros, cada instante nos direcciona a una mejor posición, el solo espera que obtengamos resultados de bendición, siempre está con nosotros, por tanto, debemos conversar con el, seguir obedientemente sus mandatos, presentémosle nuestras peticiones, dolores y necesidades, el nunca deja de responder una oración, pues nos ama y siempre esta cerca de nosotros. El versículo de hoy nos indica que Jesús hace todo maravillosamente bien, quizá podamos tener dificultades en creer, pero a lo largo de nuestra caminada cristiana vamos a percibir como cosas extraordinarias ocurren y generan cambios que van de agua para vino, y estas cosas jamás hay que forzarlas, ellas simplemente ocurren por la gracia de nuestro Dios. La ciencia tiene factores limitadores, ella no es la dueña de la verdad, ella busca la verdad, por ende existen muchas cosas que la ciencia es incapaz de explicar, por lo menos aquellas cosas que van al terreno de lo metafísico, de lo espiritual, para lo sobre natural, no hay explicación científica alguna, entonces recordemos que Jesús continua haciendo las cosas maravillosamente bien, y el quiere obrar en nuestras vidas, sin embargo como buen padre el respeta nuestras decisiones, mas nos llama a caminar por el buen camino, por eso es necesario tener fe, si lo requerimos pedir fe en nuestras oraciones, cuando abrimos nuestro corazón a Dios, seremos capaces de ver los milagros ocurrir en nuestras vidas.
OREMOS:
Padre de bondad, condúcenos a desarrollar nuestra fe, a ejercer nuestra sinceridad contigo, a abrir nuestros corazones para ver los milagros acontecer por obra de tu gracia en nuestras vidas. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.