Mateo 2:1-2 ¨ Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.¨
Amados, la Paz de Dios sea con todos, este es un día maravilloso, estemos tranquilos, si posible reunidos o en contacto, de nuestros seres queridos, en estos momentos, hay un clima de celebración, porque se conmemora el nacimiento de nuestro Salvador, muchas teorías existen sobre la navidad, pero en nuestra cultura, festejamos el nacimiento de Jesús. Nuestro mejor regalo, es ser obedientes a sus mandatos, y, brindar al prójimo un correcto ejemplo sobre el sometimiento a su voluntad. Como Jesús lo hizo, en su ministerio, llevemos el mensaje de amor a nuestro prójimo, extendamos esta cadena de bendición, y, compartamos este material.
El nacimiento de Jesús, marca una pauta, una ocasión especial, el mundo se detiene para celebrar ese día, una nota musical, suena en el mundo todo, de norte a sur, de este a oeste, es un periodo de alegría, y, gran regocijo, pero ¿qué es la navidad?, que exige tanta, y, tan grande atención, el día 25 de Diciembre es supuestamente, el día del nacimiento de Jesús, nosotros empezamos a cenar desde el 24 de Diciembre, mientras tanto no hay certeza de que se esté guardando el verdadero día, del nacimiento de nuestro Señor, la palabra de Dios, la biblia, no nos muestra la fecha precisa, si Dios hubiese considerado, ese conocimiento, esencial para nuestra salvación, él se habría pronunciado al respecto, para que pudiéramos saber todo al respecto del día, pero el silencio de las escrituras, sobre este punto, nos da la evidencia de que fue ocultado por razones sabias de parte de Dios, siendo que el día 25 de Diciembre, es tenido como conmemoración, del nacimiento de Cristo, y, hasta los niños aprenden eso en las escuelas, oyen en los comerciales, por eso será difícil, pasar ese periodo, sin dar atención a ese día, así la navidad puede ser utilizada para un buen propósito, el intercambio de regalos es bienvenido, como señal de cariño, debemos buscar que el regalo sea de beneficio para quien lo recibe, hay una cosa que no debe ser olvidada, nuestro Padre Celestial, el se agradara si demostramos que no olvidamos a Jesús, el príncipe de la vida, lo dio todo a fin de poner la salvación a nuestro alcance, el sufrió hasta la propia muerte, para que pudiéramos tener vida eterna, y, es por medio de Cristo, que recibimos las bendiciones del cielo, ¿No debe nuestro bienhechor celestial participar de las pruebas de nuestra gratitud?. Somos invitados a adorar a Dios, a traer ofertas para él, según nuestras posibilidades, cantar alabanzas al Señor con un corazón agradecido, la alabanza debe estar en nuestros labios, Cristo debe ser objeto supremo de nuestra adoración, Jesús la majestad del cielo, el noble rey celestial, puso de lado su grandeza, dejo de lado su gloria, su alta posición, y, vino a este mundo a traer al hombre caído, debilitado por el pecado, una segunda oportunidad de salvación, este es el verdadero sentido de la navidad. El mayor de todos los regalos lo dio Dios, fue a su hijo Jesucristo, quien nos trajo salvación.
Oremos:
Amado Padre, gracias por el lindo regalo de habernos enviado a tu hijo Jesús, quien murió por nosotros, y, nos trajo salvación, gracias por ayúdanos, y, fortalecernos siempre. Colabora con nosotros. Son las peticiones que hacemos hoy, en nombre de Jesús.
Amen.