238 La lección de Judá

Génesis 44:2 ¨ Y mi copa, la copa de plata, ponla en la boca del costal del menor, con el dinero de su grano. Y él hizo conforme a lo que había dicho José.¨

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos, como Jesús saludaba a sus discípulos, nosotros hemos adoptado esa costumbre para saludarnos de una manera que refleje nuestro deseo de imitar al Jesús en su ejemplo de obediencia a la voluntad de Dios, deseando que esta paz de Dios que excede todo entendimiento humano llene totalmente nuestras vidas y las de nuestros seres queridos. Tengamos presente que todos somos invitados por la palabra bíblica a evangelizar sin cesar, por esto, compartamos este mensaje, todos somos invitados a hacerlo mediante la dinámica de la evangelización mediante el clic, que implica diseminar este material por medio de las redes sociales para llegar a más personas y lugares.

 

 

José dio instrucciones precisas para sus sirvientes, una vez más llenaron el saco con cereal y alimento, pero esta vez José agrego una extraña orden, para poner su preciosa copa en el saco de alimentos de Benjamín, los eventos tomaron cursos diferentes, en el viaje anterior los hermanos volvieron a Canaán para llevarse a Benjamín con ellos, ahora ellos requerían regresar a Egipto para enfrentar a José, en la situación anterior todos los hermanos encontraron las mismas cosas en las bolsas, esta vez Benjamín fue señalado como aquel que tenía el vaso de José, e inesperadamente Benjamín, quien siendo invitado de honor tuvo acceso a la copa de José, se convirtió en sospechoso de haber robado ese precioso artículo, para luego ir a la prisión, el hecho de José, haber usado el vaso de adivinación no significaba que el creyera en un sueño, él nunca había pretendido el poder de la adivinanza, pero quería hacerlos creer que él podía leer sus secretos, el cáliz mágico fue para José un pretexto para evocar el dominio sobrenatural y así despertar en sus hermanos, el sentimiento de culpa hacia Dios, fue así que Judá interpreto el mensaje implícito de José, porque él se refirió a la iniquidad que Dios hayo en ellos, además de ello el robo del vaso precioso justificaría un severo castigo, y así pondría a prueba el pensamiento de los otros hermanos, la intensidad de la emoción de los hermanos y sus reacciones son muy importantes, todos ellos estaban unidos en el mismo dolor, temiendo por Benjamín, que estaba perdido como José, y como él se convertiría en esclavo de Egipto, aunque fuera en todo inocente, por eso Judá se ofreció a llevarlo como esclavo en lugar de Benjamín, así como el carnero fue sacrificado en lugar del inocente Isaac, Judá se presentó como sacrificio, cuyo propósito era enfrentar el mal que azotaría a su padre, una lección preciosa, una lección de perdón, una lección de arrepentimiento, que tuvo Juda quien entendio el daño que había causado a Jose, y no querían ver a su padre sufrir una vez más, por eso Juda se ofrece a quedarse en lugar de Benjamin. Cuando pecamos contra el Señor el Espiritu Santo produce arrepetimiento en nosotros, nuestro sentimiento es de culpa e impotencia, y nosotros nos rendimos al Señor ante nuestras fallas, pero es este sentimiento el que Dios requiere para para conceder perdón y mejorar nuestras vidas, que hoy aprendamos a buscar wl perdón por nuestro errores, y busquemos ser fieles al Señor.

 

 

 

OREMOS

 

Padre querido, gracias por dejarnos saber que ante nuestros errores estas dispuesto a perdonarnos, bendícenos hoy, mañana y siempre, pues queremos cumplir tu voluntad y ser agradables a ti. Ayúdanos a seguir avanzando y a cumplir tu voluntad siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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