1 Reyes 2:3 ¨Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas;¨
Padre nuestro, este día traemos una grandiosa interpretación de tu palabra, con el objetivo de contribuir a causar cambios radicales en aspecto positivos para todos los que nos nutrimos de estos escritos, extiende tu bendición sobre el mismo, pues con este texto queremos alabarte, glorificarte y esparcir tu mensaje a través de este medio.
Amados, gran alegría podemos sentir cuando sabemos que el mensaje llega a un número mayor de personas, consiguiendo tocar los corazones de aquellos que necesitan una palabra de consuelo, guía y paz, un mensaje bíblico que muestra el deseo de Dios para con nosotros. El versículo bajo estudio, nos muestra un principio claro en la vida se trata de que si nosotros obedecemos los mandatos de Dios, y seguro vamos a prosperar, ahora la prosperidad en la biblia es mucho más amplia, que la simple tenencia de abundancia de bienes materiales, se refiere al desarrollo de habilidades espirituales, intelectuales, salud, bendiciones familiares, es un cumulo mayor de aspectos que causan bienestar en la vida, por eso, cuando Dios nos orienta en una dirección, requerimos obedecer a esa disposición, porque está siendo hecha con amor, es parte de un mismo sentimiento que trae protección, cariño, afecto, resguardo, él nos ama por eso ese sí o no, debe ser respetado y obedecido, quien es padre puede comprender que cuando se le da una orientación a un hijo es siempre procurando su bienestar, recordemos que somos libres para hacer lo que consideremos mejor, sin embargo tengamos en cuenta de que la siembra es opcional pero la cosecha es obligatoria, entonces para tener buenos resultados, realicemos las cosas bien, siguiendo obedientemente las disposiciones de nuestro padre, todo padre quiere regalarle a su hijo un gran futuro lleno de bendiciones y para obtenerlo debe empezar por orientarle los actos básicos para que tenga un presente lleno de bienestar.
OREMOS:
Padre Amado, en ti confiamos siempre, sabemos que deseas lo mejor para nosotros. Contribuye para que estemos siempre bajo tui protección, siguiendo tus orientaciones para evitar las asechanzas del enemigo. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INTERACTUEMOS:
Teniendo conocimiento de la enseñanza expresada en la Biblia sobre el punto en cuestión, cuéntenos lo siguiente:
¿Qué beneficio le trae aplicar esta palabra a su vida?
¿Cree que este conocimiento pudiera contribuir a mejorar sus andanzas por el camino de Dios?
¿Tiene algún comentario final sobre la lectura?