Josué 5:13 ¨ Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?¨
Amados, la paz del Señor sea con todos. Vamos a darle color a la vida, aprovechando las oportunidades que nos ofrece con alegría, con buen ánimo. Dios quiere vernos progresando, y, perseverando, simplemente desarrollando, la actitud correcta, que resulta de obedecer fielmente a sus mandatos. Continuemos avanzando en ese sentido, compartamos este material, y, brindemos un buen ejemplo al prójimo.
Josué quedó extrañado anotar a ese extraño dando una espada entre las manos, él se preguntaba sobre quién sería el individuo, si se trataba de algún amigo o de algún enemigo, el verso Explica qué Josué estaba cerca de Jericó, lo que el líder de Israel hacía solo en ese lugar, era que se Estaba preparando para la guerra, observando el futuro campo de batalla, Josué creía que la toma de Jericó, sería el primer paso para conquistar la Tierra prometida, la tierra de Canaán. Siendo así su corazón estaba ansioso, buscando respuestas sobre cómo podría avanzar en su misión, fue en esas circunstancias que apareció un hombre misterioso agarrando una espada, la respuesta de él para Josué, este individuo era el príncipe del ejército, entonces Josué se postró y adoro, la Biblia deja claro que solamente Dios puede ser adorado, y de este modo queda evidente que cuando Josué escuchó sobre quién él era, él percibió que estaba frente al propio Dios. Jesús, representando a un distinto guerrero, había sido enviado para conducir a Josué, Pero antes de dar explicaciones él dio una orden, veamos lo que aconteció, en Josué 5:15 ¨ Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: ¨ Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.¨, esta misma orientación de que se quitará las sandalias porque pisaba lugar Santo, la recibió Moisés en su llamado, en el Monte Horeb, Dios le dijo: ¨ quítate las sandalias, por qué el lugar donde estás es Tierra Santa, el acto de quitarse las sandalias en Oriente, era una forma de respeto, nadie entraría en un palacio sin quitarse las sandalias de los pies, quitándose las sandalias tanto Moisés como Josué, reconocieron la importancia del lugar donde estaban pisando, y, la necesidad de respeto al creador. Josué necesitó tener un encuentro con Dios antes de recibir la orientación necesaria, para vencer al enemigo, así acontece con nosotros, no podemos vencer las tentaciones y las pruebas, sin estar abastecido por el poder de Dios, delante de eso la lección que queda para nosotros, es la siguiente: ¨ antes de enfrentar cualquier batalla, quitémonos las sandalias de los pies, tengamos un encuentro con Dios, y, nuestro padre oirá nuestra oración, y, nos atenderá. Dios nos dará la victoria.
OREMOS:
Padre Amado, es bueno saber que cuando estamos ante luchas difíciles, tú estás allí para guiarnos hacia la victoria, indícanos padre todo lo necesario, para vencer todas las pruebas y adversidades, queremos permanecer en la fe, y brindar un buen ejemplo al prójimo, para agradarte y glorificarte en cada acto. Contribuye con nosotros. Son las peticiones que hacemos, en nombre de Jesucristo.
Amén.