Lucas 11:4 ¨Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal¨.
Solo podemos agradecerte Dios santo, pues nos bendices constantemente. Resaltando a su vez, los beneficios que nos trae mantener cada segundo esa comunicación fluida, que mediante la oración tenemos contigo. En este tiempo venimos a alabarte y agradarte esparciendo tu enseñanza bíblica de un modo práctico, que sea fácil de imprimir en los corazones de aquellos a quienes va dirigido este texto que hoy bendices con tu gracia.
Amados, somos conscientes de una de las cualidades del ser humano es cometer errores, no pretendemos justificar tal conducta pues claro está que evitar el error, la tentación y el pecado son fortalezas que se adquieren con el conocimiento y aplicación de la palabra bíblica. De acuerdo a lo establecido en el versículo en estudio, se solicita el perdón a Dios, sin embargo es interesante responder esta pregunta: ¿Usted que solicita el perdón de Dios, también perdona a quienes le fallan?, consideramos esa respuesta interesante puesto a que ella es liberadora ya que no saca de la tentación de la rabia y nos libra de rencores, cuando logramos perdonar a nuestros deudores. Ahora bien, de esto se deduce que para poder mover la misericordia de Dios y activar su perdón, requerimos despejarnos de cualquier negatividad que nos aprisione y liberar el perdón para todos aquellos quienes nos han faltado.
OREMOS:
Dios Amado, nuestro gran proveedor, te agradecemos por todas los acontecimientos que están ocurriendo en nuestras vidas, sabemos que todos están bendecidos y nos preparan para obtener grandes mejorías. Siempre estás en control de nuestras vidas, padre extiende tu misericordia perdónanos por aquellas veces que hemos sido incapaces para liberarnos de estados de ánimo negativos que nos han impedido perdonar a nuestros semejante, obra en nosotros para ser más parecidos a ti y poder perdonar sin limitaciones a quienes nos fallen. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.
Teniendo conocimiento de la enseñanza expresada en la Biblia sobre el punto en cuestión, cuéntenos lo siguiente:
¿Qué beneficio le trae aplicar esta palabra a su vida?
¿Cree que este conocimiento pudiera contribuir a mejorar sus andanzas por el camino de Dios?
¿Tiene algún comentario final sobre la lectura?