Mateo 8:14-15 “Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de este postrada en cama, con fiebre. Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía. “
Amados, solo en seis días Dios había creado el planeta, y, todo lo que existe, pero, el entrego la obra concluida, en el día siete, porque el descanso es necesario, para optimizar todo, incluso para revisar que el trabajo haya quedado bien. Relajemos un poco nuestra mente, busquemos la paz que Dios nos da, descansemos en el, practicando sus enseñanzas. Difundamos este material.
En este texto bíblico, trae una linda enseñanza, porque incluye un acontecimiento, que es común en la vida de todo ser humano, es el referente a las enfermedades, que puede afectarnos, es posible, que nosotros hayamos vivido tiempos donde hayamos experimentado ciertos padecimientos, eso mas allá de dañarnos, solo debe enseñarnos a ser mejores siervos, la clave esta en controlarnos en esos momentos, y, hacer lo que es necesario para tener una salida, pero conservando la fe en Dios, por supuesto haciendo uso de las herramientas necesarias para obtener la sanación. En aquellos tiempos, las posibilidades eran limitadas, quizá la medicina era de poca calidad, no existían tantas posibilidades para solucionar como las hay ahora, pero existía, la gran fuente de sanación, esa es Jesús, a quien recurrió la suegra de Pedro, para ser sanada de su enfermedad, y, Jesús, pudo sanarla, como se esperaba, así que la suegra de Pedro, sirvió de todo corazón desde ese momento en que obtuvo la sanación, ella empezó a predicar, a practicar diferentes obras, lo importante de esto, es que Jesús con su ejemplo de obediencia a Dios, nos a curado de alguna manera de todas las enfermedades, que existen en este mundo, invitándonos a la prevención, a mantener una vida sana, alimentándonos bien, frecuentando buenas compañías, y, así. Todos los consejos que debemos seguir, están escritos en la biblia. Lo que debemos hacer es seguir los consejos, aplicarlos a nuestras vidas, para dar un ejemplo correcto al prójimo, y, motivarlos, para seguir el camino de la salvación. Muchas bendiciones hay para los que obran para Dios.
OREMOS
Amado Padre, gracias por sanarnos de todas nuestras afecciones, queremos cumplir siempre a tus mandatos, inspirar a otros a seguir el camino de la salvación, y, a convertirnos en instrumentos de bendición para el prójimo, queremos agradarte con nuestros actos. Apóyanos siempre. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesús. Y, agradecemos, pues sabemos que vas a obrar en nuestro favor.
Amén.