Romanos 8:31-35 ¨ ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?¨
Amados, hoy como siempre Dios nos bendice, nos entrega su paz para que disfrutemos de ella, porque con la paz, tomaremos decisiones tranquilamente, valorando todos los aspectos, lo cual nos conducirá a tener mejores resultados en nuestras vidas, y, lo más importante es que va a hacer que agrademos a Dios. Distribuyamos este material, extendamos esta cadena de bendición.
Hoy todo está bien, declaremos eso, porque lo que hablamos en nombre de Dios, va a cumplirse. Dificultades pueden surgir, pero con la bendición de Dios, siempre vencemos, por habla de dificultades, es posible que en algún momento de nuestras vidas, nos hayamos sentido disminuidos o invalidados, ya posiblemente pasamos por una abierta opresión en nuestra contra, muchas veces pasamos por situaciones que no entendemos, donde personas o fuerzas se levantan sobre nosotros, donde parece que no somos buenos lo suficiente, o, dignos para avanzar, errores, culpas, fantasmas del pasado, limitaciones personales, entre otras cuestiones, son innumerables las formas de atacarnos, y, por muy bien resueltos, que estemos, es difícil, y, hasta insoportable el peso de la desaprobación, de la persecución, del juicio, hablando de todo corazón, recordemos que no somos definidos por las palabras, de los otros, por la maldad y la insensibilidad, de quien no tiene poder para definir, quienes somos, y, quien podemos ser, el único que puede definirnos es Dios, el conoce todo de nosotros. Uno de los grandes motivos, para ser cristiano, es encontrar en Cristo, una nueva y mejor identidad, un amor que transforma y renueva, alguien que no nos juzga por aquello que escucho de otros, al contrario, él nos conoce mejor que nadie, y, siempre mira lo mejor que hay en cada quien, Cristo siempre ve el potencial que tenemos, no nos engañemos, pues a los ojos de Dios, somos de gran valor, así seamos débiles. Nuestro Dios nos ama, nos perdona y nos salva, no hay nada que pueda cambiar eso, esa es la segura certeza que tenemos para avanzar. Recordemos esto: Si estamos caídos, obligatoriamente debemos levantarnos, porque Dios está con nosotros.
Oremos:
Amado Padre, gracias por la certeza que nos das de tu compañía, fortalécenos para seguir adelante, queremos continuar sirviéndote y adorándote. Ayúdanos siempre. Así pedimos, en nombre de Jesús.
Amen.