23 de Agosto: Lagrimas escondidas

2 Reyes 5:1  “Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso.  “

 

Amados, que la Paz de Dios sea con todos. A pesar de las dificultades, debemos mantener la calma y disfrutar de la presencia de Dios en nuestras vidas, ya que Él siempre está ahí para guiarnos y ayudarnos a encontrar el bien. Sigamos sus mandatos. Compartamos este material, y, brindemos el buen ejemplo.

 

 

En aquel tiempo, contraer lepra era como adquirir una sentencia, pues al tener lepra a la persona se le consideraba un muerto vivo. La lepra era incurable y contagiosa, ese gran guerrero escondía su debilidad, su tristeza, su decepción, detrás de todas esas medallas y honores, más o menos parecido a lo que vivimos actualmente, apariencia de felicidad, cuando en verdad estamos destruidos por dentro. La sociedad en general, supone en forma de saludo que todo esta bien,  algunas veces nos detenemos a conversar, otras veces, seguimos de largo, no por mal educados, sino por ocupaciones diversas, con todo esto, vivimos en un mundo donde precisamos mantener la apariencia de normalidad, de victoria, para que seamos aceptados, para que no seamos personas inconvenientes, esto es muy triste pero la realidad es otra, muchas veces, nosotros escondemos lagrimas, detrás de nuestras sonrisas, muchas veces lloramos por dentro mientras debemos sonreír por fuera, esa era la realidad de Naaman, pero lo bueno es que sabemos que un día, Dios va a limpiar nuestras lagrimas, el va a limpiar no solo las lagrimas que aparecen, sino las que nosotros escondemos¨. Recordemos lo escrito en: Apocalipsis 21:4:   ¨Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.¨, Dios va a bendecirnos, a renovar nuestra fe y nuestra esperanza, quizá estemos pasando cualquier cantidad de adversidades, pero nunca perdamos la fe, pues, Dios es nuestro Creador, Padre, y Aliado, el va a darnos algo que nos bendecirá abundantemente. Tengamos ese pensamiento siempre.

 

 

OREMOS:

Padre Amado, gracias por todo lo que nos das, siempre será para nuestro bienestar, queremos pedirte que nos otorgues fortaleza para poder ser mejores siervos y nunca perder la fe.. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen

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