Romanos 6:6 ¨ sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos. Gracias por separar un tiempo para estudiar y meditar en la palabra de Dios, cariñosamente el llamado de Dios es a que compartamos este material para llevar el mensajes esperanzados de una nueva manera en estos tiempos actuales, donde el prójimo requiere de tantos buenos deseos y motivos positivos para seguir dentro del camino a la salvación.
Según el texto bíblico, la parte de la persona que muere es el viejo hombre, estando unida al viejo hombre la persona es condenada por la ley, y por eso queda amarrada a una relación infeliz, después de la muerte del viejo hombre la persona queda libre para entrar en una relación mejor con Cristo, lo que Pablo nos está diciendo es que: una vez que la ley domina a la persona, la ley de Dios debe gobernar en la nueva unión, ahora el hecho de que el cristiano ahora está unido en matrimonio a Cristo significa que la ley no es un instrumento de condena, el creyente en Jesús queda libre de la condena de la ley, porque él está cubierto por la justicia de Jesús, Pablo no afirma que los diez mandamientos que definen al pecado están abolidos, eso estaría en contradicción con gran parte de la biblia, incluyendo los propios escritos del apóstol, en vez de eso él nos habla de una nueva relación de una persona, que tiene una ley, mediante la relación de fe con Jesús, la ley es aun obligatoria, pero para aquel que cree en Jesucristo la ley no es más un instrumento de condena, porque este sujeto creyente pasa a ser otra persona, que pertenece al Señor Jesús, con eso Pablo quebró la vigencia de la ley con la necesidad de obediencia y el estar junto a Cristo viviendo esta armonía perfecta, permitamos que ese espíritu de ley pueda estar en nuestros corazones y que podamos servir a Jesús, en espíritu y en verdad.
OREMOS
Padre querido, gracias por tu palabra hoy, ayúdanos para que el viejo hombre muera y para que en nosotros nazca una nueva persona que abrazada a Cristo pueda evolucionar en todo cumpliendo siempre los mandatos de Dios. Ayúdanos a seguir avanzando y a cumplir tu voluntad siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.