22 de Septiembre: La mejor compañia

Apocalipsis 3:20 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. “

 

Amados, la Paz de Dios sea con todos, mucha calma y serenidad hay que tener en el desarrollo de la vida, no vale la pena alterarse o salirse de control, porque cuando hacemos esto, revelamos una débil fe, vamos a estar serenos por causa de la fe, que debemos tener en ese gran Dios, que siempre hace lo mejor para nosotros. Al mismo tiempo de ser creada la prueba, también fue creada la solución, confiemos en Dios, el va a favorecernos. Cumplamos su voluntad, y, prediquemos sin cesar compartiendo este material con nuestro prójimo.

 

 

Esas palabras nos muestran el deseo de Jesús de vivir con nosotros, de compartir con nosotros, de estar con nosotros en momentos importantes, y, guiarnos en la caminata cristiana, la imagen de Jesús tocando la puerta es una representación poderosa, de como el esta siempre presente, esperando con paciencia por nosotros, deseando una relación próxima y personal, así como alguien que visita a un amigo y toca la puerta, Jesus nos ofrece una gran oportunidad de convivencia, de comunión, de amistad, el nos convida a abrir nuestros corazones, y, oir su voz, de dejarlo entrar en nuestras vidas, eso nos recuerda que la fe no es solo una creencia distante, sino una relación viva y activa con el Señor, el acto de cenar, de compartir una comidas, implica algo bien lindo, en las culturas antiguas, compartir alimentos era un símbolo de intimidad, y, comunión, Jesús usa esa metáfora, para mostrar que desea estar tan próximo de nosotros, como cuando compartimos alguna comida con alguien, el quiere estar envuelto en los aspectos de nuestra vida, mientras tanto es importante notar que la elección de abrir la puerta, es nuestra, Dios respeta nuestra libertad, el no fuerza su presencia en la vida de nadie, el nos invita amorosamente, pero nosotros somos los que decidimos si aceptamos esa invitación, cuando escogemos escuchar su voz, y, abrir la puerta de nuestro corazón, permitimos que el entre y transforme, nuestras vidas, en ocasiones estamos en nuestras preocupaciones y distracciones, todo ocupados. Y podemos no darnos cuenta de que Jesús está en la puerta llamándonos, el quiere compartir las bendiciones, guiarnos en tiempos difíciles, y, celebrar nuestras alegrías, cultivemos una relación con Cristo, abramos nuestros corazones, y, permitamos que el haga morada en nuestras casas, en nuestras vidas, Jesús es nuestra mejor compañía, si aceptamos a Jesús cuando venga a nuestras casas, un día el nos llevara para su casa, hoy el cena con nosotros y otro día cenaremos con él, en la casa de él, que se convertirá en nuestra casa, en este sentido, abramos nuestros corazones para Jesus, vivamos esa sublime experiencia, de andar con Cristo por la fe.

 

 

OREMOS

 

Amado Padre, pensar en Jesús como un visitante que esta tocando la puerta pidiendo entrada, conmueve nuestros corazones, aquel que es santo y pèrfecto, esta dispuesto a convivir con los pecadores para santificarlos y transformarlos, glorificado sea tu nombre Señor, entra y habita en nosotros transforma nuestra vida, somos tuyos Señor. Favorécenos siempre. Son nuestras peticiones que hacemos, en nombre de Jesucristo.

 

Amén.

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