Génesis 15:5 “Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, Llego la hora de reunirnos junto a la biblia, para nutrirnos de conocimiento y fortalecer a nuestro espíritu, pero sepamos que Dios está con nosotros ahora y siempre, mientras cumplamos su voluntad, él nos dará su favor, esa es la mejor parte, además de una invitación indirecta a que le busquemos a diario y en cada momento. Impulsemos con los recursos disponibles esa cadena de salvación, hemos esto con nuestras palabras, con la puesta en acción de un ejemplo digno de seguir por las personas, llevemos palabras de esperanza contenidas en este material a nuestro prójimo.
Sara la esposa de Abraham era una mujer estéril, eso dejaba a Sara muy angustiada porque además de la soledad que le causaba la falta de hijos, había una idea común en aquellos días de que eso era un indicativo de la ausencia de la presencia Divina sobre la mujer, eso era una maldad, es lo que aquellas personas de esa época pensaban, pero Dios le dio una noticia maravillosa. En el versículo que estudiamos hoy, Dios le dice a Abraham, una linda promesa de que sería padre de un hijo en Sara, pero los días pasaron y continuaron pasando, la promesa no se hacía realidad, Sara estaba sintiéndose mal, porque se había ilusionado con la promesa, Sara sintió varias emociones dolorosas, y es posible que alguna vez nosotros también nos hayamos sentido tristes y deprimidos, por ver que en nuestras vidas no son cumplidas las promesas de Dios, ante esas emociones Sara hizo lo que nosotros acostumbramos a hacer, entonces paro de esperar por el cumplimiento de la promesa e intento resolver el problema por sus propios medios, entonces siguiendo las reglas culturales de la época Sara le dijo a Abraham para que tuviera un hijo con su sierva Agar, y el hijo nacido de esa unión seria como su propio hijo, y así nació Ismael, y si continuaremos mirando la historia, más de una década después del nacimiento de Ismael Dios cumplió su promesa y bendijo a Sara con un hijo que fue llamado Isaac, pero los tristes resultados de Sara y Abraham, al no confiar en las promesas de Dios, continúan hasta hoy, el problema entre los Árabes descendientes de Ismael y los Judíos descendientes de Isaac, es una rivalidad que no solo abarca el nivel terrenal, sino también el espiritual, y religioso. Hoy podemos aprender con el error de Sara y Abraham que es necesario descansar en los brazos del Señor y depender de él en cada paso con la certeza de que el cumplirá sus promesas en nosotros, porque con certeza recibiremos la bendición, sigamos confiando.
OREMOS:
Padre querido, corremos para tus brazos y te pedimos que nos ayudes, para que prosperemos y progresemos, conocemos que tu promesa se cumplirá en nuestras vidas pero en el tiempo que tu lo determines, entonces te pedimos también que nos des paciencia y fortaleza para aguantar o soportar lo necesario hasta que sean cumplidas tus promesas en nuestras vidas. Contribuye con nosotros siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.