Lucas 14:25-26 “Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.”
Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Cuando amamos algo, podemos hacerlo repetidamente por bastante tiempo, y, sentir placer con ello, es lindo que estemos manteniendo constancia en esta actividad, y, que sintamos quien el tiempo que le dedicamos es poco. Vamos de ahora en adelante, a reflexionar tres veces al día en estos materiales, porque va a beneficiarnos grandemente. Continuemos obedeciendo a la voluntad del Padre Celestial. Compartamos esta enseñanza con aquellos que puedan necesitarla. ¡Adelante!
Podemos dividir el ministerio de Cristo en la tierra en tres fases, la fase del anonimato, la popularidad y la oposición, en este tiempo narrado por Lucas, Jesús vivía la fase de la popularidad, por eso es que esta escrito que grandes multitudes lo acompañaban, pero Jesús no se impresionaba con las multitudes, Jesús estaba más interesado en calidad que en cantidad, y, Cristo sabia que muchos de los que estaban en esas multitudes, eran curiosos, solo espectadores, y, además allí habían opositores, gente que estaba para criticarlo y perseguirlo, a Jesús no le importaba la popularidad, a Jesús no les preocupaba agradar a las multitudes, Jesús quería salvarlas, Jesús no decía lo que la gente quería oír, sino lo que necesitaban oír, para que fueren salvos, nuestro Señor siempre fue gentil y atento, pero su intención era siempre salvar, y no agradar, Jesús decía lo que las personas requerían oír para evolucionar, y, ganar un nuevo nivel espiritual. Hoy, aunque ya no podemos asistir s esas charlas de Jesús, si podemos leerlas en la biblia, sacar nuestras conclusiones, evangelizar, y, difundir la palabra de Dios por todo lugar, para ayudar al prójimo, y, ayudarnos a nosotros mismos. La labor del cristiano para llevar el mensaje, ciertamente tiene su costo, pasaremos por adversidades, persecuciones, y, demás, pero al final lograremos el objetivo que es alabar al Señor, y, llevar almas a los caminos de salvación.
OREMOS:
Padre Amado, te agradecemos por todas las bendiciones, cuenta con nosotros siempre para hacer tu voluntad, fortalécenos y contribuye con nosotros, queremos ser mejores siervos cada vez, y, así existan adversidades, poder superarlas, y,. Cumplirte. Colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen