Mateo 10:32-33 ¨ A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.¨
Amados, este es un momento lleno de placer, porque Dios quiere hablar con nosotros, para guiarnos en nuestros días, para que tengamos una mejor manera de proceder, y con nuestras acciones inspiradas por Dios, hacer algo genial, como lo es: Brindar el ejemplo correcto a nuestro prójimo, y, llevarlo, por el camino a la salvación. Compartamos este material, para bendecir.
En este texto, Jesús hace una promesa y una advertencia, la promesa es: ¨ A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.¨, que quiere decir, que: cualquiera que lo asuma en la tierra, delante de la humanidad, él va a asumirlo en los cielos delante de Dios. Pero, en seguida, hace una advertencia, en los siguientes términos: ¨Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.¨, es decir, que aquel que se avergüence de Jesús, acá en la tierra, quien no lo asuma ante la humanidad, el también, va a negarlo ante Dios, en el cielo. La historia de Pedro, el discípulo de Cristo, nos puede ayudar a mirar gráficamente, y, darle color, a esta idea del texto bajo estudio, Pedro era muy lindo con sus palabras cuando todo era favorable, Pedro decía a Jesús, que aunque muchas cosas hablaban sobre él, realmente Pedro consideraba, que Jesús era el salvador. Y llego en momento difícil, así que: negó a Jesús, 3 veces, luego de que Jesús fue detenido, y, antes de que cantara el gallo aquel día, y, eso se lo predijo Jesús, porque Pedro se puso con oposiciones, para en momento cuando llego el conjunto de funcionarios del ejército romano a capturar a Jesús. Conducta muy variante la de Pedro. Pero, la historia continua, y, Pedro maduro en su fe, el Espíritu Santo pasó a habitar en Pedro. El versículo, contenido en Hechos 4:12, establece: ¨ Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.¨, el contexto de ese verso, es cuando Pedro estaba siendo asediado por líderes romanos, ya Jesús había sido crucificado, ya había resucitado, y, regresado con el padre, y, Pedro dio, la maravillosa respuesta contenida en el versículo, donde él hablaba de la persona del Señor Jesucristo. Pedro decidió declarar a Jesús ante los hombres, y, el será declarado, como Justo delante de los ojos de Dios. Procedamos de esta manera, asumamos al Señor Jesús ante la humanidad, y, él nos asumirá delante de Dios en el cielo, el siempre cumple, así que hagámoslo.
OREMOS
Amado Padre, concédenos la fe, otórganos la fortaleza necesaria, todo va a ser como siempre debió haber sido, asumiremos a Jesucristo como nuestro salvador ante la humanidad, para que él nos asuma en el cielo ante ti. Ayúdanos a actuar de manera agradable a ti. Apóyanos siempre. Así pedimos hoy, en nombre de Jesucristo.
Amen.