Jueces 10:16 ¨ Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová; y él fue angustiado a causa de la aflicción de Israel.¨
Oh Señor, buscamos alimentar nuestra relación, siendo instrumento para tu obra en toda ocasión, en esta oportunidad ofrecemos una interpretación sobre el uso de la comunicación y la fe, la cual espero sea aprovechada al máximo por todos los hermanos que frecuentan este sitio. Bendícenos a todos.
Amados, hay una frase que dice, lo siguiente: ¨ Cada vez que alguien quiere navegar lejos de Dios, el Demonio tiene un barco preparado y disponible¨, la verdad es que cada día de nuestras vidas estamos dispuestos a navegar lejos de Dios, quizá ya hayamos comenzado el día pensando en pecar dañando a alguien, porque nuestra tendencia es a tener un corazón pecaminoso e inclinado hacia el mal, siempre habrá oportunidades de pecar, ahora si nos aproximamos al Señor y clamamos a él, diciéndole: ¨Señor, queremos hacer el mal por favor ayúdanos a transformar ese deseo, para convertirnos en dispensadores de amor y pagar con el bien a cualquier mal que nos hayan causado, seguro que el escuchara nuestro clamor y las cosas cambiaran. En el versículo podemos observar la opresión que el pueblo de Israel estaba viviendo a causa de la maldad de oponerse al mandato del padre, pero ellos dejaron a todos los Dioses, y regresaron a alabar al Señor, entonces el no puede soportar el sufrimiento de su pueblo porque ellos estaban realmente arrepentidos, deseando una segunda oportunidad, así cuando Dios ve a un hijo sufriendo el extiende la mano, pues esta dispuesto a ayudarnos por amor, por tal motivo acerquémonos a Dios, alejémonos del pecado, cumplamos los mandatos del padre.
OREMOS:
Padre celestial, luego de habernos deleitado en tu palabra, déjanos seguir tu ejemplo, dar amor al prójimo y ser reflejo de tu amor. Atiende a nuestro clamor, guíanos en la dirección exacta para tener una buena comunicación con nuestros semejantes, que cada palabra empleada surta efectos positivos tanto en la vida del prójimo, como en nuestra propia vida. Perdona nuestros pecados, restaura nuestros caminos y otórganos una segunda oportunidad. Petición que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.