Lucas 4:6 “Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Hoy calmados debemos estar con una gran esperanza en la próxima venida del Salvador, preparémonos y continuemos avanzando en el camino a la salvación, seamos ejemplos de la presencia de Dios en nuestras vías, ganemos almas para llevarlas al camino de Cristo y compartamos este material.
El texto de hoy revela momentos dramáticos de las tentaciones que Cristo enfrento en el desierto luego de su bautismo, cuando Jesús fue llevado al desierto para ser tentado, el fue conducido por el Espíritu Santo, el no convido a la tentación, él fue para el desierto para estar solo a fin de considerar su misión, y la obra que él tenía que desempeñar, y por medio de la oración el debería fortalecerse para la sangrienta vereda que debería pasar, con todo Satanás sabía que Jesús había ido para el desierto, y pensó que era esta una buena oportunidad para acercarse a Jesús, para el mundo lo importante era el resultado en el gran enfrentamiento entre el príncipe de la luz y el líder del reino de las tinieblas, después de llevar a Adán al pecado Satanás reclamo la tierra como suya, se intitulo como príncipe de este mundo, habiendo llevado a los padres de este mundo a la semejanza con su propia naturaleza, quiso establecer aquí su imperio, declaro que las personas lo habían escogido como su soberano por su dominio sobre la humanidad, adquirió su imperio sobre el mundo, pero Cristo vino para desmentir esta pretensión de Satanás, como hijo del hombre el Salvador permanecería leal a Dios, así se probaría que Satanás no había adquirido el dominio completo sobre la humanidad y que su pretensión era falsa, todos los que desearan liberación de su poder serian puestos en libertad, el dominio perdido por Adán en consecuencia de su pecado seria restaurado mediante Jesús. Satanás ha buscado despertar las malas y bajas pasiones en los corazones humanos a fin de firmar sobre ellos su poder, sabiendo eso cada uno de nosotros debe estar constantemente ligado a Cristo que es el verdadero dueño del universo. Sepamos que Satanás nada puede ofrecer al ser humano, sino sufrimiento y muerte, ofreció a Cristo en el pasado algo que no le pertenecía, y continua ofreciendo al ser humano aquello que no le pertenece, que nuestra fe y certeza estén ligadas a Dios, para reconocer que la verdadera recompensa está en manos del rey del universo, es Jesucristo quien venció a Satanás y puede darnos poder para ser victoriosos.
OREMOS:
Padre de amor, ayúdanos a apropiarnos de tu victoria, que tu gracia nos haga vencedores, contribuye con nosotros siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen