Génesis 12:1-2 ¨ Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.¨
Amados, Dios nos bendice, porque él nos va a levantar, nos hará prosperar, tengamos fe hoy y siempre, el conoce nuestras necesidades, él va a hacernos mejorar. Precisamos colocar todo en las manos de Dios, él va a darnos las herramientas para alcanzar victoria, andemos de la mano de Dios. Compartamos este material, para bendecir.
La historia de Abraham, es una de las más importantes, y, significativas de la biblia, tanto para el judaísmo, como para el cristianismo, e, incluso para el islamismo, él es considerado uno de los patriarcas del pueblo judío, y, es venerado como un modelo de fe y obediencia a Dios, pero el patriarca de la fe, y, su esposa, eran humanos, y, tuvieron sus momentos de ansiedad, también dudaron ante lo imposible, intentaron buscar una manera de ayudar a Dios, cambiando el plan de concretización de la promesa por caminos humanos, por un reloj fallando, que pasa por nuestra voluntad, la voluntad de hacer todo a nuestra manera, allí esta nuestro problema, y, el de Abraham, la historia comienza con Dios, llamando a Abraham, para que dejara su tierra, y, se fuera a otra tierra, la cual Dios le mostraría, Abraham obedece a Dios, y parte con su esposa Sara, su sobrino Lot, y, a lo largo de la jornada, Dios hace varias promesas a Abraham, incluyendo que el seria el padre de una gran nación, y, que todas las familias de la tierra serian bendecidas por él, sin embargo, Abraham y Sara, ya tenían una edad avanzada, Sara ya no tenía un cuerpo fértil, por eso ellos no tenían hijos, pero allí el proceso de fe comenzó, pero cuando la espera se hizo larga demás, Abraham intento ayudar a Dios, y, tuvo un hijo con su sierva, lo que trajo grandes problemas para su vida, el hijo de Abraham, con la sirvienta Agar, se convirtió en el antepasado de los pueblos árabes, mientras el hijo prometido Isaac, nace más tarde de Sara, por el precio de buscar atajos, Abraham tuvo que dejar a Ismael en el desierto, por no tener la paciencia de aguardar los planes de Dios, y, ellos se cumplen en el tiempo correcto, ese proceso de aprendizaje, fue difícil para Abraham, pero necesario, para que Abraham comprendiera que Dios es fiel, y, que sus planes se cumplen en el tiempo adecuado, años después Dios le pidió a Abraham que entregara a su hijo, como ofrenda de sacrificio, Abraham tenía el mayor desafío de su vida, pero Abraham obedeció y en el último minuto, Dios providencio el sacrificio, alternativo en lugar del hijo, allí Dios revelo el plan de bendición para la humanidad, el cordero de Dios, Jesús, que más tarde se entregaría en la Cruz, como sacrificio por todos nosotros, Dios tiene un tiempo, y, un propósito para todos nosotros, debemos confiar en él, así la espera parezca no tener fin, cuando intentamos ayudar a Dios, o, actuar por cuenta propia, podemos traer problemas para nuestras vidas, al punto de tener que dejar a un hijo en el desierto, pero de todas maneras Dios cuido de Agar e Ismael, Dios no se atrasa ni demora, el resuelve en el tiempo correcto, pues, él es el Señor del tiempo, debemos estar atentos a su voz, y, estar atentos a seguir su voluntad, así no entendamos sus planes. Así como Abraham, nosotros precisamos crecer en la fe, e, inspirar a otros a confiar en Dios también, que Dios nos bendiga.
OREMOS
Amado Padre, así como desarrollaste la fe de Abraham, desarrolla la nuestra también Señor, para que podamos creer en ti, y, en la promesa de tu palabra, para esperar tu tiempo, porque tu tiempo es perfecto Apóyanos siempre. Así pedimos hoy, en nombre de Jesucristo.
Amen.