Marcos 13:32 ¨ Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.¨
Comparta el mensajePadre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, quizá muchos estemos pasando por momentos de depresión, quizá estos problemas hayan destruido parcialmente nuestras vidas como nunca lo imaginamos, sin embargo nuestro Dios, antes de nosotros nacer, ya sabía que iríamos a enfrentar este tipo de problemas, por tanto el no nos desamparara, requerimos creer que Dios ama y cuida a sus hijos, así que nos esta cuidando así no lo percibamos, porque el jamás soltara nuestra mano, así todos nos abandones el permanecerá con nosotros. En este sentido, perseveremos en todos los días compartir la palabra bíblica, para llevar esperanza al mundo, alcanzar personas con estos materiales, ya que somos responsables de protagonizar la corriente de bien. El versículo de hoy, se encuentra en el contexto de la venida de Jesús, nadie sabe el dia ni la hora exacta de él regreso de Jesús, solo el padre celestial. Entonces, cuando algún supuesto profeta aparezca colocando fecha para la destrucción del mundo, argumentando según diversos patrones filosóficos y otras justificaciones, no discutamos, solo tengamos presente que la biblia dice que nadie sabe el día y la hora exacta del retorno de Jesús, entonces, si ello no fue revelado por la biblia, de nada sirve mantenerse en especulaciones, si Jesús dice que nadie sabe, eso es así. De manera que cuando alguien diga que el mundo se va a acabar porque obtuvo esa razón según cálculos matemáticos, ignoremos ese argumento contestando con una sonrisa y una palabra de agradecimiento, continuemos siendo felices y listo. Sin caer en discusiones que no llevan a ningún lugar.
OREMOS:
Padre adorado, tú conoces todo sobre nosotros, perdona nuestros pecados y ofensas, ayúdanos señor a ser sabios para distinguir de las personas que pretenden manipular tu palabra con el objeto de satisfacer intereses personales o intentar confundir a tu pueblo. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen