19 de Enero: Manera de ser positivos

Filipenses 4:8 ¨ Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.¨

 

Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Nuestras almas claman por Dios, busquémoslo en este tiempo, él nos ama, nos considera especiales, y, trabaja de manera constante en nuestro favor, su fidelidad es grande e incomparable, vamos a disponernos hoy, y, para siempre a cumplir su voluntad. Brindemos el ejemplo adecuado, y, simplemente cumplamos su voluntad. Difundamos este material.

 

 

En los últimos tiempos, el ser humano se ha dedicado, a cuidar su mentalidad para mejorar sus resultados, en ese campo cobra su importancia, el cuidado psicológico, que debemos tener, pues hoy en dia, uno de los mayores males es el relacionado a esa área, el enemigo lo sabe, en tal sentido, nos ataca constantemente de diversas maneras, para hacernos pensar que carecemos de capacidad, para seguir avanzando con ánimo por la vida, especialmente, por el camino de la salvación. Para nadie es un secreto, que el enemigo, quiere desviarnos del camino a la Dios, desenfocarnos de las bendiciones, hacernos desobedientes pero precisamos permanecer en la obediencia al Padre Celestial, como lo indica a su manera, el versículo contenido en Santiago 4:7. Abracemos el conocimiento de la palabra bíblica, y, sustituyamos cualquier pensamiento que nos ataque, por pensamientos enfocados en las promesas de Dios, lo cual nos llevara a actuar mejor, y, a cuidar de nuestra salud mental y psicológica. La biblia desde la antigüedad nos invita a crear hábitos, y, formas de cuidar de nuestra mente. Hoy el apóstol Pablo, nos da un consejo importante, en este texto bíblico,  donde se revela que nuestros pensamientos tienen un impacto profundo en nuestras emociones, en nuestras acciones, y, perspectivas de vida, Pablo aquí esta motivando a direccionarnos, a inclinar nuestros pensamientos a cosas que son verdaderas, honestas, justas, puras, amables, que sean dignas de elogio, pensar en cosas verdaderas, nos lleva a ser honestos, con nosotros y los otros, construyendo relaciones construidas en la confianza, y, en la sinceridad, pensar en cosas justas, nos incentiva a actuar con integridad, tratando a los otros con equidad, y, mucho respeto, siendo que pensar en cosas puras, nos ayuda a evitar influencias negativas, y, a mantener nuestros corazones libres de impurezas, cuando direccionamos nuestros pensamientos para lo que es amable, y, digno de elogio, aprendemos a ver el lado positivo de las situaciones, y, de las personas que están próximas a nosotros, eso nos ayuda a nutrir relaciones saludables, y, llevar bondad a todo lugar, cuando nos concentramos en las virtudes, nos estamos alimentando espiritualmente, y, creciendo personalmente, no hay duda de que estas palabras nos enseñan a ser más selectivos, en relación a lo que permitimos que entre en nuestra mente, vivimos en un mundo lleno de informaciones e influencias, que no siempre son positivas, por eso el apóstol Pablo nos invita a filtrar ese tipo de influencias, y, en general todas, y, escoger pensamientos que nos lleven a una vida más plena y significativa, al aplicar esos principios en nuestra vida, estamos creando una base sólida para nuestro bienestar emocional, mental, para nuestra salud integral, estamos moldeando nuestras perspectivas y amoldándonos para ver un mundo, que claramente esta perturbado, podemos verlo de manera mejor, con ojos de gratitud, comprensión, amor, cultivemos ese pensamiento bueno, él va a ser la herramienta que nos mueva a hacer cosas geniales. Pensemos en eso.

 

 

OREMOS

Padre Querido, esos consejos hermosos, nos llenan de alegría, y, nos hacen mejorar cada día, ayúdanos a enfocarnos en lo que es correcto, así mejoraremos constantemente, y, brindaremos un ejemplo hermoso sobre el cumplimiento a tu voluntad, para así poder llevar más almas a los caminos de salvación. Ayúdanos siempre. Son peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.

Amén

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