Levítico 19:14 “No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jehová. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, una vez más miraremos a la Biblia en búsqueda de consejos, Dios desea que las cosas estén bien con nosotros, que ayudemos a nuestro prójimo con la instrucción esperanzadora de la palabra Bíblica, por eso compartamos este material en las redes sociales para hacer más grande la cadena de bendiciones.
Desafortunado es una palabra que ya no se usa mucho, pero que define bien a una clase de personas, son individuos que sufren como ningún otro, individuos que sufren con una enfermedad o una deficiencia, a veces la edad, a veces por la clase social, y otras cosas. Existen varios textos de la biblia que nos invitan a ser guardianes de los desafortunados, a cuidarlos, uno de ellos es el que encabeza este material. Lamentablemente en los tiempos que estamos viviendo, existen situaciones en que personas despiadadas se aprovechan de las debilidades de los otros para sacar ventaja propia, en ese sentido la escritora Norte Americana Ellen White dice: ¨ El tropiezo al cual la biblia se refiere, quiere decir un bloque de madera colocado ante los pies del ciego para hacerlo tropezar, quiere decir más que eso, se refiere a cualquier procedimiento que perjudique a la persona que es ciega, trabajar contra los intereses de ella, o estorbar su prosperidad ¨, entonces debemos estar atentos para no cruzar el camino de nadie, requerimos tener más miradas de empatía, y menos de superioridad, ayudar al prójimo de la mejor manera posible, eso es un reflejo de la verdadera religión, así aceptamos que somos amados por Dios y que todos merecemos ese amor, y ese cuidado. Reconocer que no somos superiores a nadie es el primer paso que debemos dar para entender y aceptar la gracia de Dios. Dios también llama a esos necesitados de pequeñitos, y necesitamos cuidar a esas personas como si lo hiciéramos al propio Jesús, de esa forma entenderemos cómo funciona el reino de los cielos, que basados en el amor a Dios amemos al prójimo, que podamos ser guardianes de los desafortunados, cuidarlos, protegerlos, contribuirles en lo que esté a nuestro alcance, así tendremos la paz de que somos guardadores de nuestros hermanos porque somos guardados por Dios.
OREMOS:
Padre querido, ayúdanos a ser más fuertes, sabios e inteligentes para poder contribuir con nuestro prójimo de la mejor manera posible, colocando nuestras mejores cualidades a su disposición, para que puedan tener una mejor vida y conocer tus caminos, permite que seamos mejores siervos cada vez y que podamos agradarte con nuestros actos. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.