Génesis 6:1-2 “Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, “ – “que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, es un placer estar acá reunidos, gracias a todos por este momento que disponen para la reflexión de textos bíblicos, así como el rey Salomón, indico en Proverbios 3:27 hagamos el bien cuando tengamos el poder para hacerlo. Llevemos esta palabra de esperanza a más personas y lugares, nuestro prójimo requiere con urgencia, una palabra de esperanza para que sus vidas sean amenizadas.
La belleza física es uno de los atributos más valorados en nuestras culturas, y ese factor acompaña al ser humano desde el nacimiento hasta la muerte, los bebes cuando nacen arrugados e hinchados, en principio no demuestran la verdadera fisionomía. Sin embargo, Moisés fue una excepción a la regla, pues la biblia declara en repetidas ocasiones, que el era un bebe hermoso, esa escrito en Éxodo 2:2 ¨ Y la mujer concibió y dio a luz un hijo; y viendo que era hermoso, lo escondió por tres meses. ¨, es claro que la madre de Moisés lo hubiera amado, fuera cual fuera su condición, pues las madres con frecuencia devotan su más profundo amor por sus hijos, pero la madre de Moisés observo, que las cualidades de Moisés, de que Dios le estaba reservando una tarea especial en el futuro, por eso la madre de Moisés, decidió salvarlo. En muchos casos cuando la belleza física no está asociada a la belleza de carácter, y a la fe en Dios, esa belleza física contribuyo para la ruina de hombres, como sucedió con Sansón, la belleza de Dalila, que agradaba a los ojos de Sansón, le costo mucho, casi le cuesta la vida, y David también estuvo atraído locamente por la mujer de Urías, David fue llevado a cometer adulterio y homicidio, cuando los hijos de Set se unieron a las hijas de Caín, atraídos por un rostro bonito y un cuerpo esbelto, el mundo de antes del diluvio cayó en una corrupción generalizada, que resulto en el diluvio. La belleza es una dadiva del Señor, pero no es lo esencial del ser humano, Dios ve y sonda los corazones, Dios lleva en consideración la verdad y la bondad que están en nuestros corazones, de nada sirve la belleza exterior, sin la belleza interior, por eso pidamos a Dios que visite nuestros corazones y que nos purifique por dentro, porque lo más importante es la belleza interior, que tengamos buenos sentimientos, buenos pensamientos y eso nos llevara a tener buenas acciones, que sirvan de bendición para nosotros y nuestro prójimo, porque después de todo somos bendecidos para bendecir.
OREMOS:
Querido Padre, gracias por tu enseñanza de hoy, queremos que visites nuestros corazones y nos purifiques para poder ser bendición y bendecir a nuestro prójimo, queremos agradarte siempre. Ayúdanos siempre. Pedidos que hacemos en nombre de Jesús.
Amen