Éxodo 19:5 ¨ Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.¨
Amados, pase lo que pase, en cualquier ámbito, ningún resultado va a definir nada de nosotros, un error lo comete cualquiera, lo importante, es rectificar después de lo ocurrido, reflexionar, y, actuar como Jesús le dijo a la mujer que no fue apedreada. Arrepiéntete, y, vete, pero no peques más. Compartamos este material, con nuestro prójimo amado, pues, es necesario llevar bendición a todo lugar.
El contexto de este verso, es el siguiente: Los descendientes de Abraham, los israelitas, salieron de Egipto para la región de Canaán, y dice la biblia en el inicio del capítulo 19, que tres meses después ellos acamparon en la región del Sinaí, en la península del Sinaí, y, allí Dios llamo a Moisés, y, dio, algunas orientaciones para que Moisés las expresara al pueblo, y estas palabras, contenidas en el texto bíblico, hacen parte de esas orientaciones de Dios: ¨ Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.¨, escuchemos eso, si escuchásemos y guardáramos, creamos que no existe promesa de Dios para los que son desobedientes, para aquellos que solo oye, hasta comprenden, pero no guardan. La palabra ¨Guardar¨ aquí tiene sentido, de obedecer, seguir, de practicar. Hay un texto en Apocalipsis 1:3, que expresa: ¨ Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.¨, entonces, bienaventurado quiere decir, feliz, y, felices son los que reciben la bendición, esa bendición no es solo para el que escucha, comprende y lee, la bendición de Dios es para quienes además de eso, practican, y, obedecen, a la palabra de Dios. El versículo Apocalipsis 22:7 ¨ ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.¨, la idea del mensaje de hoy es esa, saber que Dios tiene bendición para quienes atienden a su palabra, la obedecen y practican. Atendiendo a estos dichos, oir es importante, pero hay otro paso que es decisivo, para que tengamos la victoria que Dios está dispuesto a dar a sus hijos, se trata de obedecer, practicar, guardar la palabra, y si hemos procedido de ese modo, que Dios continúe bendiciéndonos.
OREMOS:
Adorado Padre, venimos a ti, llenos de júbilo, para agradecerte en todo tiempo, porque con tus mandatos llenas nuestras vidas, queremos siempre atenderlos, oírlos, comprenderlos y obedecerlos con la práctica, por eso te pedimos fortaleza para que podamos continuar cumpliendo tu voluntad. Colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.