165 Como alcanzar lo verdadero

Salmos 130:1-2 ¨ De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo.¨ – ¨ Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos. A la voz de mi súplica.¨

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos, bienvenidos a este momento de reflexión, donde meditamos en la palabra de Dios para mejorar nuestras vidas y ayudar a nuestro prójimo a progresar, continuemos realizando esta actividad porque es una bendición que podemos llevar a nuestro prójimo cuando compartimos este material, y todos somos invitados a compartirlo.

 

 

Este salmo 130, es un salmo de penitencia donde se abre el corazón y se confiesa delante del Señor las inequidades, quizá no sea tan difícil admitir que somos pecadores, es fácil usar argumentos teológicos para decir que estamos alejados de Dios, que nuestros pecados hacen separación entre nosotros y él,  es fácil decir que nuestra naturaleza es pecaminosa, y que si no nos cuidamos podemos apartarnos de Dios, pero mirar adentro de nuestros corazones y concluir que somos podridos por dentro, por causa de un pecado especifico es algo totalmente diferente, la teoría puede hasta ser desagradable, pero ver en la práctica lo que el pecado hace en nosotros puede ser realmente doloroso, eso sucede porque estamos acostumbrados a lo malo, nuestra mente es cautiva de los vicios, al punto de que algunas veces hacemos algo que sabemos que esta malo, y no nos sentimos mal con eso, eso sucede porque el verdadero arrepentimiento está más allá de nuestras fuerzas, el arrepentimiento es la tristeza por el pecado, y alejarse del mismo. Mientras no aprendamos como es el pecado de malvado y destructivo, no sentiremos la necesidad de apartarnos de él, entonces no habrá arrepentimiento genuino, ni vida real, si viéramos cuan malo el pecado es, no veremos cómo necesitamos desesperadamente de un Salvador, ese arrepentimiento solo se obtiene por medio de Cristo,  y si sentimos deseos de algo mejor de lo que el mundo puede ofrecernos, pidamos que Cristo nos revele el infinito amor y pureza, y que nos dé el verdadero arrepentimiento, es el Espíritu Santo de Dios que nos va a dar esa noción, ella es dolorosa como una aguja pero sirve para nuestra salvación, como una medicina.

 

 

 

OREMOS

 

Padre querido, gracias por todas las formas en las que te presentas en nuestras vidas y nos conduces a mejorar, a ser personas ejemplares, otórganos ese arrepentimiento genuino para alejarnos del pecado, para glorificarte con nuestros actos y brindar a nuestro prójimo un buen ejemplo para que ellos conozcan tus caminos. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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