16 de Diciembre: Santuario celestial

Hebreos 9:11-12 ¨Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.¨

 

Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Gracias por venir, a disfrutar de este material, enriquecedor. Aquí, no hay motivo, para sentir vergüenza, por ponernos los guantes de la obediencia a Dios, y. salir al mundo a lidiar controladamente contra el pecado. Nosotros, también damos el buen ejemplo, lidiando con clase, y, elegancia, para vencer a la tentación, de hecho, Santiago 1:12, nos felicita por esa actitud. Continuemos obedeciendo al mandato bíblico, y, no permitamos que el enemigo, mediante el pecado, nos aleje del camino de la salvación. Diseminemos este material.

 

 

Comportemos bien. Nosotros somos ejemplos vivos, de la obediencia a Dios, muchos sujetos, están pendientes de lo que hacemos, para seguir nuestro ejemplo. Vamos a imaginar a un turista que va para París, él se encanta con la grandiosidad de la Torre Eiffel, en ese lugar él compra un Suvenir, un llavero en forma de la Torre Eiffel. Y, se lo lleva para su casa. El pequeño llavero. Aunque simple está cargado de momentos hermosos, de tiempo de alegría, el llavero representa la hermosura de Aquel lugar tremendo, la Biblia nos presenta un simbolismo interesante, qué se asemeja a esa situación, el santuario terrestre, construido por la orientación de Dios, el cual está ubicado en Israel, era una copia simbólica del santuario que se encuentra en los cielos, dónde Cristo ejerce su ministerio en nuestro favor. En la cultura judaica, el santuario era el centro religioso y social de la comunidad, era el lugar donde Dios se manifestaba, dónde la presencia de Dios era percibida, y era el lugar, dónde los sacerdotes intercedan por el pueblo, el autor del libro de hebreos, escribe para una comunidad, que en aquella época en el primer siglo de la iglesia cristiana, enfrentaba gran presión para regresar al judaísmo, presión del judaísmo sobre los cristianos, de este modo el mensaje tiene como sentido, demostrar que el sistema sacrificar terrestre, era apenas una sombra de la realidad celestial. Notemos que el verso describe, que: Jesús entró en un santuario distinto, al santuario terrestre, el mayor y más perfecto tabernáculo,  está escrito que no fue hecho por manos humanas. Aquí mismo en hebreos 8:1-2, se establece: ¨Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.¨, este texto nos revela, qué el santuario terrestre, era apenas una sombra del santuario celestial, donde Jesús es el auténtico sumo sacerdote, deporte principal y Superior, y él continúa trabajando como nuestro intercesor,  mientras en el Antiguo pacto precisaban ofrecer sacrificios, Jesús ofreció un sacrificio, perfecto y definitivo. La sangre de animales nunca podría purificar los pecados de manera plena, pero la sangre de Cristo garantiza una redención eterna. Alabado sea el Señor, la relación entre el santuario terrestre y el santuario celestial, también nos hace recordar que cuando Jesús murió, el velo del Templo del Santuario, se rasgó y ese evento simbolizó, que el acceso a Dios no estaba más restricto, al sistema sacerdotal levítico, ahora por la Fe en Cristo, somos Redimidos por su sangre. Nada de lo que hagamos podrá absolvernos de nuestros pecados, todavía Cristo ya hizo todo lo que era necesario, para que pudiésemos ser salvos. Confiemos en que Jesús está en el santuario celestial, intercediendo por nosotros, nosotros no requerimos temer a nada, porque Dios está con nosotros y cada día nos los garantiza.

 

 

 

OREMOS:

 

Adorado Padre, te alabamos por la certeza de que tenemos un intercesor en el santuario celestial, él es nuestro sumo sacerdote, en el cual nosotros podemos confiar, en el cual tenemos la eterna redención. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amén.

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