Romanos 8:18 ¨ Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. ¨
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, la palabra del señor tiene poder porque Dios habla, en la biblia de manera escrita el orienta nuestras vidas para tomar todo tipo de decisiones, en los detalles Dios hace la diferencia para nosotros, busquemos las orientaciones para nuestra vida en la biblia sin temor a equivocarnos porque nuestro padre nos guiara. El versículo de hoy nos hace remembrar el texto según el cual nuestra leve y momentánea tribulación produce eterno peso de gloria, ya que se refiere a que es mejor el porvenir que el sufrimiento temporal, ciertamente nosotros sufrimos mucho en esta tierra pero cuando existe comparación entre el peso de nuestro sufrimiento y las alegrías de la eternidad, el sufrimiento no representa tanta incomodidad, asi que podemos soportar ese leve momento de sufrimiento porque seguramente en poco tiempo llegara una vivencia mejor, quizá un perro pueda pesar cuarenta kilos y ello se puede considerar mucho para los cánones de peso de los perros, pero que es eso comparado con el peso de un rinoceronte, es casi nada. Esa comparación puede ilustrar un poco al peso de perro como el peso del sufrimiento, y el peso del rinoceronte la gloria celestial. De manera que estemos en la paz que Dios nos otorga, aguantemos este momento de calamidad, la tormenta no es definitiva, sino pasajera y pronto volveremos a ver el sol y a recibir bendición además del conocimiento del que nos provee esta experiencia que actualmente vivimos. Así que saquemos lo menos del momento actual, sea cual sea este.
OREMOS:
Padre adorado, tu conoces todo sobre nosotros, perdona nuestros pecados y ofensas, calma aquellas pasiones que nos alteran, permítenos orar continuamente actuando según tus mandatos, para recibir todo aquello que nos prometes y esperamos, ayúdanos a tener presente que el cumulo de acciones positivas nos llevara a la bendición. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen